Recibí buenas expectativas fruto de las críticas positivas de los corredores que han participado en sus anteriores nueve ediciones, de recorrido durillo pero precioso por el paso junto a lugares señalados como el Parador de Carmona o la Puerta de Sevilla. La mejor carta de presentación posible a través de una carrera.
Casi 7 kilómetros de recorrido precioso, repleto de gente en todo el recorrido gracias al clima fresco al caer la noche y un gran trabajo de voluntarios y organización superaron todas mis previsiones, dejando una grata impresión de la prueba y la localidad. Lo mejor es que había superado del todo las molestias en el lumbar que me tuvo cerca de una semana parado, con tratamiento en Chaparro Quiromasaje para buscar remitir las molestias.
Destacar que corrí con el dorsal nº 1, cual atleta de élite, gracias al detalle de Manuel Fernández, organizador de la prueba a beneficio de la ONG Fe y Futuro. Dos puestos de avituallamiento y uno de esponjas para aplacar el cansancio y regalo de una bolsa del corredor con mallas (se agradece con tanta camiseta algo diferente) y camiseta de algodón, más el plato de cerámica que logré llevarme por quedar entre los 100 primeros de la general.
Finalicé en un crono de 25:34 en el puesto 40/647 en la general, 27/282 Senior Masculino.
Después de la carrera, ducha en los vestuarios del Pabellón Andrés Jiménez habilitado para los corredores, estrenando luego el chándal de la selección andaluza de atletismo del amigo Juan Garrido, quien cambió su habitual labor micro en mano por las zapatillas y el dorsal por una noche.
Lo mejor de la noche vino con una buena cena recarga-pilas junto a buenos amigos Jartibles, seguido de unos saltos en el castillo hinchable que había por allí más un helado de donut y galleta oreo. Es que había perdido mucha energía jajaja
That's all folks!!