“X-Men: Días del futuro pasado”: Un espejo donde mirarse

Publicado el 09 junio 2014 por La Mirada De Ulises

No soy fans de los cómic de superhéroes ni tampoco buen conocedor de las historias de cada uno de ellos. Sin embargo, viendo “X-Men: Días del futuro pasado” de Bryan Singer, tengo que reconocer que pasé un rato entretenido sin mirar el reloj, que la historia se sigue fácilmente sin que sea necesario saber de los personajes, que su puesta en escena y efectos especiales son espectaculares y muy vistosos, que la oscuridad o luminosidad de los ambientes refleja adecuadamente épocas y mentalidades, que entre tanta imaginación e inverosimilitud se destilan unas cuantas verdades tan palmarias como interesantes… aunque a la cinta no hay que pedirle más que eso, entretenimiento. Y es que, estemos en la escuela de Charles Xavier o en la de Harry Potter -me acordé del colegio de Hogwarts viendo a estos mutantes que vuelan y traspasan paredes-, hay una serie de valores que Hollywood trata de inculcar al espectador como si de un alumno necesitado de resortes para la convivencia se tratara.

En esta entrega de X-Men, el mundo está en peligro porque un científico sin principios ha creado unas máquinas de matar llamadas Centinelas, a partir del ADN de Raven/Mística y cuyo primer objetivo es precisamente acabar con los X-Men. Para evitarlo, el Profesor y Erik no ven otra solución que enviar a Logan/Lobezno al pasado para impedir que Mística mate al susodicho científico… allá por 1973. Y es que aquel asesinato fue el desencadenante de la persecución a muerte que ahora ellos están padeciendo… En definitiva, se trata de intentar reescribir la historia desde las decisiones personales, de apostar por la libertad frente al destino escrito, de constatar que la violencia no se vence con más violencia, de entender que el miedo al que es diferente (al mutante) es el principal hándicap para una convivencia pacífica. El guión se esfuerza por convencernos de que nadie sobra en el planeta, de que las decisiones de un día tienen consecuencias para los demás y para el futuro, de que no hay mayor error que el de querer controlar a los demás (Charles Xavier admite su equivocación con Mística) y que hay que confiar en cada uno y dejarle tomar su libre elección.

Libertad, tolerancia, solidaridad, pacifismo… valores propios de los humanos y que parecen haber olvidado, hasta hacerse necesario que se lo recuerden unos mutantes que tienen algo de humano y algo de divino, como aquellos héroes de la mitología griega que con sus hazañas y debilidades unieron su destino al de los hombres. Sin duda, está claro que los productores buscan una épica grandiosa y a la vez una empatía con el espectador… y eso lleva a dotar a esos personajes de sentimientos y ambiciones con los que identificarse, a introducir conflictos que generen tensión y suspense para que las dos horas de metraje vuelen en un santiamén. Pero también es cierto que, a través de estas historias de cómic, se pretende crear un modo de pensar alentando unas virtudes que en otro tiempo encarnaban personas de carne y hueso y con las que se quería influir en el espectador. Da la impresión de que esos principios no abundan entre los humanos del futuro -los hombres que aparecen son caricaturas sin alma- y que es necesaria una nueva raza que venga a salvar a la Humanidad… que se ha vuelto oscura y decadente.

No es nueva esa función del cine como elemento para conformar una cultura y un modus vivendi, aunque ahora llegue a través del cómic y de la animación. Quizá la clave esté en su esquematismo y en su sencillez para mostrar lo esencial de una actitud ejemplar, sin la casuística de lo real ni los pliegues que el cine de autor mira con predilección. Sea como sea, Charles Xavier, Lobezno y Mística nos dan la oportunidad de reescribir nuestra historia, aunque para ello haya que viajar en el tiempo con dolor y rectificar algunas malas decisiones… porque de sabios y de mutantes es rectificar, y X-Men es un buen espejo donde mirarse.

En las imágenes: Fotogramas  de “X-Men: Días del futuro pasado”, película distribuida en España por Hispano Foxfilm © 2014 20th Century Fox, Marvel y BadHat Harry. Todos los derechos reservados.

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Publicado el 9 junio, 2014 | Categoría: 6/10, Año 2014, Ciencia-ficción, Fantástico, Hollywood, Opinión

Etiquetas: Bryan Singer, guerra, libertad, tolerancia, X-Men: Días del futuro pasado