Kinect fue anunciado por primera vez en junio de 2009 bajo el nombre de Project Natal, pero tan solo un año antes fue Apple y no Microsoft quien tuvo antes la oportunidad de hacerse con ella.
Así lo cuenta Inon Beracha, CEO de PrimeSense, cuya principal función a cargo de la compañía durante su nacimiento fue la de encontrar un comprador que estuviese interesado en esta tecnología desarrollada por un puñado de ingenieros del ejército israelí. ¿Su primera parada? Silicon Valley. ¿La primera puerta a la que llamar? Ni más ni menos que la de Apple… “Era el lugar más natural para la tecnología”, asegura Beracha.
Apple tiene un extenso historial atreviéndose a intentar cosas nuevas en lo que a interfaces se refiere en lugar de seguir la manada (y los primeros Mac con su interfaz gráfica, el iPod con la click wheel y iPhone con su interfaz multitáctil lo demuestran) así que no es raro pensar los motivos por los que Beracha y sus ingenieros pensaron primero en la manzana.
¿Y qué fue lo que se encontraron? Pues más o menos con lo que experimentamos los pasajeros de cualquier aerolínea cuando tenemos que pasar por los molestos y desesperantes controles de seguridad de los aeropuertos. “Apple es como un dolor en el trasero“ comenta entre risas el ejecutivo. Obsesionados con el secretismo, Apple intentó que Beracha firmase un montón de intimidantes acuerdos legales y de confidencialidad ya en las primeras reuniones.
Y claro, el CEO de PrimeSense voló espantado hasta el nido más cercano; Microsoft. ¿Por qué complicarse la vida de esa forma con tanto papeleo cuando tenía en las manos una tecnología tan apetecible e interesante y podía vendérsela a otra compañía por el mismo dinero? El nacimiento de Natal estaba a la vuelta de la esquina, Kinect había volado de Apple a su eterno rival. El resto es de sobra conocido por todos.
Al margen de esto, tal vez Microsoft sí que tenía que haberse preocupado de firmar algunas clausulas adicionales y es que las últimas noticias apuntan a que la exclusiva sobre la tecnología de PrimeSense desaparecerá el próximo año cuando empecemos a ver las primeras pantallas y ordenadores con este sistema de cámaras y sensores infrarrojos en el mercado. ¿Creerá Jobs en las segundas oportunidades?