Reanudo las publicaciones en el blog después del parón vacacional con un post muy especial. La crónica de las XI Jornadas OPTIMA LAB.
Además, las jornadas han coincidido con la GTD® Conference, que anualmente se celebra en Ámsterdam. Así, han sido muy especiales para mí, conocer a David Allen y poder estar un par de días con la «crème de la crème» mundial me han dejado un recuerdo imborrable y, sobre todo, han significado visualizar de repente el resultado de mucho trabajo…
Una semana cargada de #efectividad. De efectividad como propósito y efectividad como resultado.
XI Jornadas OPTIMA LAB
Para mí, las jornadas son puro «hype». Son dos días de «sobreexcitación», de ir y venir entre todos los proyectos de presente y de futuro, de hecho, hay momentos en los que parece que no hubiera un mañana. Que ciertamente lo hay, porque la red va fluyendo cada día, ¡pero las jornadas hay que aprovecharlas! El entorno y el ambiente invitan a ello.
Empezamos fuertes, con un DAFO. Dedicamos las horas de mayor energía al análisis de nuestra situación. Pusimos las luces y las sombras encima de la mesa, y hicimos un «picking» de los retos de mejora que consideramos necesario abordar. Seguimos con temas más operativos, y volvimos a otros más estratégicos, como te decía: un no parar. Sumamos y seguimos.
Reforzamos la premisa de claridad, claridad y más claridad. Una de las obsesiones de José Miguel. Y no le falta razón, la esencia de la efectividad es esta. Y debemos empezar siempre por ahí.
Hay novedades, algunas de ellas, extremadamente interesantes. Pero no me toca a mí contarlas, todo se andará. Yo también estoy trabajando en alguna cosilla, aproveché para presentarla al resto, pero ahora diré aquello tan típico y que tanto odio: estoy trabajando en un proyecto que me ilusiona mucho y que pronto verá la luz.
En mi balance personal me llevé un par de cosas muy importantes. Conclusiones que ya intuía antes de empezar, pero que se me revelaron como imprescindibles. Foco y proactividad. Os parecerá obvio, y más si tenemos en cuenta que son dos de las claves de la efectividad, pero ya sabéis, a veces, «en casa del herrero cuchillo de palo». Toca apretar los dientes.
GTD® Conference
El primer día de la conferencia tuvimos la oportunidad de asistir como alumnos al estreno del Nivel 3 (Focus & Direction) del itinerario formativo para el desarrollo competencial de la efectividad personal con GTD®. Concretamente, en este nivel se trabajan en profundidad los horizontes de enfoque. Esta, fue co-impartida por el mismo David Allen, no hace falta decir que, para mí, esto fue un «must». Una de esas experiencias que se quedan en el recuerdo para siempre. Como te decía al empezar, un premio a todo el trabajo de estos últimos años.
En la conferencia accedimos también a datos concretos de crecimiento, penetración en el mercado y expectativas de futuro de la Formación GTD® oficial. Todos los gráficos muestran tendencia positiva. El incremento, año tras año, del número de «lives impacted» es muy relevante. Una comunidad de practicantes cada vez más global que revierte directamente en que GTD® sea indiscutiblemente el nuevo estándar en productividad personal a nivel mundial. En la conferencia había representantes de 26 países y en todos los casos las tendencias eran positivas.
No hace falta decir que fue extremadamente enriquecedor compartir experiencias y aprendizajes con todos los formadores venidos de todo tipo de lugares. Nos llevamos algunas buenas ideas que implementar en futuros cursos.
Y ya para terminar, porque cuatro días de convivencias, ya que no solo son reuniones, sino también desayunos, paseos, cenas (picantes, literalmente), dan para mucha conversación y reflexión. Son días intensos e imposibles de resumir en unas pocas líneas.
Aunque sí que me gustaría destacar que ambos eventos me han servido para reafirmar una cosa. Jugamos en la «Champions».
Lo que tenemos entre manos es grande, muy grande. Si nos situamos en el momento presente y miramos de dónde venimos y a donde vamos, es espectacular. A veces cometo el error de mirar sólo la punta de mis zapatos, y así es imposible determinar dónde estoy. Estos cuatro días en Ámsterdam me han significado una toma de consciencia brutal.
Os invito también a leer el resto de crónicas, con las las vivencias de todos los que componemos OPTIMA LAB: José Miguel, Paz, David y Cruz.