Xii

Publicado el 17 mayo 2010 por José Angel Barrueco
Vivir la crónica de quien desde lejos te observa,
merodear en su terraza
repleta de granizo, días así para la angustia.
Vivir a solas su deterioro, mecerse
con su mimo.
El que se espanta y el que se enfrenta,
casi feliz, a la mala cara de la muerte.
Vivir como si despertarse no fuera necesario.
Subrayar su nombre en un folio quemado
y nunca más saberlo, ella no está aquí
para quererte.
Maldito corazón ambiguo.

Luis Miguel Rabanal, Fantasía del cuerpo postrado