Previamente a la carrera, cientos de corredores disfrutaron del espectáculo del atletismo en pista con las diversas modalidades allí organizadas como el 1500, 800, saltos, lanzamientos o los relevos suecos (relevos de 800x600x400x200 m). Sin duda, es la mejor manera de llevar al corredor popular, el que no está acostumbrado a ver el tartán, el dinamismo de este deporte que permite disfrutar la acción de ver a gente corriendo muy rápido, lanzando o saltando. Buena prueba de ello fueron lo abarrotadas que estaban las gradas del Estadio Vistalegre, muestra del gran éxito de estas jornadas para atletas federados y populares.
vídeo de RunOnline
Terminaron con las pruebas pisteras y ya era el turno de la carrera popular. Destaco que fue impresionante ver a cientos de corredores dar vueltas una y otra vez en el calentamiento por el tartán, a la espera del pistoletazo de salida a cargo de la atleta Mamen Ledesma @MamenLedesma (Bronce en el Campeonato de España de Trail).
Vuelta a la pista por parte de los casi 600 corredores presentes en la tarde calurosa del sábado 23 de mayo, salida cuesta abajo y a callejear por la historia de este pueblo precioso (ubicado a 25 kms de Sevilla capital), a través de un circuito de 8,5 kms con paso por el Arco de la Villa, Iglesia de Santa María de la Mesa, Iglesia de Santiago El Mayor, el espectacular Pasaje del Niño Perdido, Plaza del Altozano o la Capilla de San Francisco. Es carrera para disfrutar las vistas y con el buen ambiente brindado por los utreranos que salieron a la calle, arengados por el speaker Alfonso Ruiz-Mateos Garrido en los kms 2 y 6, ambos ubicados en la Plaza del Altozano.
Por mi parte, me gustó bastante correr por calles estrechas y pienso que ha sido un acierto acortar el recorrido para hacerlo más asequible a todos los corredores. Mucho tramo adoquinado, pero ni mucho menos voy a renunciar a correr aquí por esta razón, tampoco el tener que subir la cuesta que tuve que bajar en la salida para entrar en el estadio. La carrera la terminé dando una vuelta a la pista de atletismo.
Acabo contento por hacer la prueba a 3:46 min./km en 32:04, que no está nada mal para las fechas en las que está uno de desear acabar la temporada. Mejor aun por estar rodeado de buena gente y llevar a través de mi camiseta el mensaje por la donación de órganos del amigo Eduardo Rangel, quien participaba en el Ironman de Lanzarote mientras yo lo hacía en esta carrera. Imposible encontrar una manera de aunar tanta solidaridad. La bolsa del corredor estaba bien nutrida con caldo Aneto, chocolate, agua, zumo, manzana y plátano más la camiseta técnica que veis en la imagen.
Unos estiramientos seguido del clásico "rescate" de mi madre para acompañarla en los últimos metros, vuelta a pista incluida. Ella ha terminado el reto con el que culmina la temporada ya hasta después del verano. Se ha portado como la campeona que es.
No puedo acabar la crónica sin felicitar otra vez a Juan Garrido Acevedo y su equipo, el Club Utrerano de Atletismo, por el buen hacer otro año más en la Carrera de Utrera benéfica por la Asociación Andaluza de Fibrosis Quística. Han dejado, un año más, motivos suficientes para considerar a esta carrera como la mejor de toda Andalucía.
Soy finisher #yosoycorrefiqui