Ximénez-Spínola Exceptional Harvest 2010

Por Guillermo Manuel De Villena
Ximénez-Spínola Exceptional Harvest 2010
Pedro Ximénez 100%
12.5 %VOL.
Bodegas Ximénez-Spínola
Jerez
He de reconocer que de Ximénez-Spínola solo sabía de su excecional Pedro Ximénez, un PX viejo, de producción muy limitada, y de su excepcional Licor de Brandy; pero nada sobre su filosofía como bodega ni su historia. Ahora ya conozco, además,  su Exceptional Harvest. Un vino que me ha teletransportado al más sublime de los Vinobles de todos los que he podido asistir, esa muestra de vinos nobles que cada dos años se celebra en Jerez. Al catar este vino me han venido a la mente aquellos late harvest chilenos, algunas elaboraciones de Sauternes, Tokaj, incluso algunos icewine canadienses, con la particularidad de que éste está elaborado en Jerez.
A ver, es un vino no tan complejo como los que he mencionado, aquí no hay nada de botrytis, pero sí una sobre maduración de la uva pedro ximénez que le confiere al vino carácter y personalidad.
El proceso de elaboración es aparentemente sencillo:  semanas después de vendimiar la pedro ximenez que pasifican y emplean para elaborara su PX, recolectan estas otras con un punto más de maduración; fermenta en un depósito de acero inoxidable con sus hollejos, y después pasa a unas botas de roble americano que han contenido oloroso de Jerez, en una crianza de unos 3 meses aproximadamente, sobre sus propias lías y con battonage más o menos periódicos. Y ya está, un vino que distribuye a todos su luz, como reza el lema de la bodega.
El resultado es un vino de color amarillo dorado, acerado, con aparente densidad. Con unas notas amieladas, otras de albaricoques, mejor dicho orejones, incluso notas de manzana asada. Me recuerda a la tarta de manzana que hacía mi madre, pero claro este es un descriptor algo particular. Mi madre hace las tartas de manzana con mermelada de albaricoque por encima, y al pasarla  por el horno la manzana se asaba ligeramente. En boca tiene una ligera acidez maravillosa, y sin embargo, el vino no deja sensación dulce al final, al contrario, es más bien seco.El dulzor está presente, se le intuye, pero no se nota. Una delicia. Un vino muy particular.
La verdad es que el vino es ante todo sorprendente. Sorprende que un vino así elaborado y aquí en la zona del jerez, tenga tanta estructura, un soporte que seguro lo hará durar muchos años en botella.

La Bodega data de 1729, cuando Felipe Antonio Zarzana Spínola funda la compañia exportadora antecesora de la actual, que sigue siendo eminentemente familiar, con Jose Antonio Zarzana al frente del Consejo de Familia. Vinos únicos y particulares de una bodega particular y única, que solo está dispuesta a sacar toda la expresión a la uva pedro ximenez.
Sólo me resta agradecer a Armando Guerra, de La Sacristía, el haberme puesto por delante este vino, y poder saborearlo despacio en su misma sacristía.