Xiu Xiu: Dear God, I hate myself (2010)

Publicado el 23 marzo 2010 por Aldomine
Xiu Xiu han publicado su mejor disco desde Fabulous Muscles. Un disco áspero y brutal, violento y lleno de dolor. Un manual de autoayuda auténticamente esquizofrénico.
Xiu Xiu toman su nombre de una mediocre película china dirigida en 1998 por la actriz Joan Chen. Comenzaron como una banda, pero desde el principio quedó claro que esto es el proyecto personal de Jamie Stewart, que se hace acompañar por diferentes músicos en cada disco y que dejan su impronta en cada entrega. El miembro más destacado de Xiu Xiu a lo largo de la pasada década fue Caralee McElroy que ha abandonado el barco el pasado año para pasar a formar parte de los interesantes Cold Cave. En esta nueva entrega, Jamie Stewart forma dúo con la oriental Angela Seo que se encarga del piano y los sintetizadores.
Los discos de Xiu Xiu posteriores a Fabulous Muscles (2004) no acabaron por convencerme especialmente pero este reciente Dear God, I hate myself retoma el sonido más habitual de Xiu Xiu con un toque confesional arrebatador. Este disco es casi como una carta de suicidio, el último grito de una persona enferma antes de morir para poder hacerlo en paz. Una descarga de emociones, un golpe en el rostro de quien lo quiera escuchar. Dear God, I hate myself está lleno de temas oscuros y melancólicos pero con un enorme sentido del humor, un humor ácido y tan negro como una noche sin estrellas. Las canciones de Stewart rezuman dolor, angustia, culpa y sufrimiento. Son violentas y crueles y sobre todo son reales.
En este disco Xiu Xiu se mantienen firmes en lo concerniente a la temática y las diferencias radican en un sonido más electrónico que antes, utilizando sonidos monocordes inspirados en los videojuegos de los ochenta y que dan lugar a asociaciones asombrosas, bizarras y viscerales. A lo largo del disco se suceden melodías estridentes con otras que podrían ser utilizadas para un ballet ruso (Hyunhye`s Theme). La voz de Stewart es un instrumento más en mitad de las complejas texturas que encierra el disco y la gran cantidad de instrumentos que se usan en cada canción. Dear God, I hate myself es uno de esos discos que escuchados a un volumen estridente y con auriculares pueden convertirse en una experiencia a recordar.
Gray Death arranca a golpe de pianos y guitarra acústica suplicando por una paliza más y más fuerte que le lleve hasta la muerte. Una canción de melodía estratosférica que parece salir de la boca de un personaje de Dennis Cooper. Chocolate makes you happy es un tema mucho más accesible que nos arrastra hacia la infelicidad vestida de bulimia. En House Sparrow el trabajo vocal acerca a Jamie Stewart a David Bowie y la ya citada Hyunhye´s Theme es una pieza de música clásica vanguardista acerca de lo que lo demás esperan de nosotros, que debería ser NADA. La canción que da título al disco (con videoclip que ninguna cadena de televisión se va a atrever a programar) comienza con ruido, es conducida por una guitarra acústica y acaba en una nueva explosión ruidosa. Secret Motel, un nuevo tema sobre la culpa, esta vez por la infidelidad es enérgica y llena de sintetizadores y sonidos extravagantes, casi parece un tema tecnopop. Falkland Rd. es bella a la vez que violenta mientras que Cumberland Gap se sustenta sobre una línea de banjo. The Fabrizio Palumbo Retaliation resume a la perfección el concepto del disco, una línea de piano se une a la voz de Stewart y progresivamente va dando paso a percusiones, sintetizadores, cajas de ritmo. El conjunto entero se vuelve majestuoso, grandioso, molesto a la par que imposible de caer en él.
Dear God, I hate myself es un hermoso y terrorífico álbum pop donde la tristeza y la desesperación campan a sus anchas. Es el reflejo de la mente torturada de Jamie Stewart, una expresión sincera de su personalidad. 8.5
Videoclip del single Gray Death