Y realmente la vida me ha cambiado, pero no tanto...Gracias a la ayuda de los amigos y de la familia, puedo seguir entrenando, haciendo carreras, salir alguna nochecita...todo con menor frecuencia, pero más intenso. Sin embargo, las contraprestaciones son tantas y tan buenas...
Y esto a qué viene en la crónica de una media maratón...pues que lo que realmente ha cambiado en mi vida son los pequeños detalles, voy a poner un par de ejemplos. El primero es que estoy más despistado (me pasan cosas de chiste), por eso me cuesta recordar los detalles de las carreras y por lo tanto me es difícil escribir las crónicas detalladas como hacía antes, así que tengo que inventarme algo que contar, jejeje.
El otro es que disfrutas de muchas cosas de otra manera, como correr una media maratón sin competir, compartirla con una amiga y disfrutarla a tope, sobretodo al llegar y ver a tu niño entre el público.
Estuvo divertido el final con Mariló estirándome de la camiseta y yo empujándola, aunque en la clasificación oficial, ella fue la 218 y yo el 220...creo que voy a poner una reclamación, porque como se ve en la foto entro delante claramente...
Después con Nelson, que lo había traído mi hermano, y Oscar, Elena y Julia, a esperar para subir al podio, ya que habíamos quedado terceros por equipos (creo que solo habían tres)...