¡Basta ya! No se puede estar hablando, a cada instante, de rescates. El rescate es un juego con el que de pequeño me lo pasaba pipa. Pero, desde entonces, nunca había oído hablar tanto de rescates.
Y es que parece que hay varios tipos de rescates. Está el rescate financiero o de los bancos, ese en el que nos han metido esos ‘grandes gurús’ de la Banca y las Cajas –Bankia es el ejemplo más claro— y que parece que nos va costar 100.000 euros. Una broma.
Luego está el rescate blando. Curioso eso de blando, que quiere decir que todavía la cosa puede ser peor. Hablan de que España está a puntito y nos va a costar otros miles de millones de euros. Vamos, otra tontería.
A continuación está el rescato puro y duro. O sea el que han hecho con Grecia, Portugal e Irlanda. Ese que las ha dejado peor. La ruina total. Éste, mucho me temo que más pronto o tarde también llegará.
Después está el rescate que el Estado central está aplicando a las CC.AA. que lo tienen crudo. Por ejemplo, es el caso de la Comunidad Valenciana, de Murcia y de Cataluña, de momento, que parece que hay otras a la espera.
Por último está el rescate que no llega. El que yo, desde aquí quiero exigir. El de la gente como yo: normal, y que se ha visto atracada con alevosía por algo que le es ajeno y que se encuentra pagando la culpa de esta crisis, de la que no tiene responsabilidad ninguna.
Y mientras que los otros rescates llegan o están llegando o llegarán –ya lo verán ustedes—, el que nos afecta más no nos llega, porque yo quiero exigir un rescate en toda regla, y, sin embargo, ni llega ni se le espera. porque:
¿Quién me va a rescatar a mí de esos banqueros canallas que se han forrado a costa nuestra y se ha ido de rositas?
¿Quién me va a liberar de esos políticos que cerraron los ojos cuando llegó la crisis y la negaron?
¿Quién me va a rescatar de estos gobernantes que mienten constantemente e incumplen sin rubor su programa electoral?
¿Quién me va a librar de esos entes financieros y políticos a los que no voto y que deciden, desde fuera, la ruina en España?
¿Quién me liberará de esos empresarios inmobiliarios que conchabados con los bancos fabricaron una burbuja que nos ha estallado en nuestro culo?
¿Quién me rescatará de esas empresas energéticas que suben una barbaridad el precio de la luz y del gas, en aras de un déficit tarifario que no hay quién lo entienda?
¿Quien me permitirá escapar de tanto sinvergüenza que ha tirado el dinero público en lamentables inversiones?
¿Quién me alejará de gentuza que se ha aprovechado de su condición y se ha llenado los bolsillos con dinero público?
Total, que aquí se rescata a todos los sinvergüenzas, a los que se han comportado como manirrotos y ladrones y resulta que a los que no hemos hecho nada y les estamos pagando el banquete, nos tienen olvidados. Sólo se acuerdan de nosotros para recortarnos.
Vista la gana que tienen de salvarnos, sólo quedan dos posibilidades, una remota: que haya vida en Marte y que alguien venga a rescatarnos. Y la otra, que hartos de tanta inmundicia y tanta injusticia nos rescatemos nosotros mismos, que ya va siendo hora de que nos levantemos y les hagamos ver que estamos aquí.
Salud y República