Título: ¿Y a ti que te importa?
Autor: Megan Maxwell
Editorial: Versátil
Primera edición: Marzo 2.012
Sinopsis
Noelia Estella Rice Ponce es una famosa actriz de Hollywood de origen español acostumbrada al glamour y a la fama. En la campaña de promoción de su última película viaja a España, donde, por casualidades del destino, se reencuentra con Juan Morán, un joven al que conoció años atrás en Las Vegas... y al que esperaba no volver a ver jamás. Juan trabaja ahora como GEO y está acostumbrado a toda clase de peligros y a la discreción que su trabajo le exige, así que lo que menos le apetece es ver una estrellita de Hollywood revoloteando a su alrededor. Pero no se puede luchar contra el destino cuando se conjura en tu contra.
Autor
Megan Maxwell es una reconocida y prolífica escritora del género romántico.
De madre española y padre americano, ha publicado novelas como Te lo dije (2.009), Deseo concedido (2.010), Fue un beso tonto (2.010), Te esperaré toda mi vida (2.011), Niyomismalosé (2.011), Las ranas también se enamoran (2.011), ¿Y a ti qué te importa? (2..012), Olvidé olvidarte (2012), Las guerreras Maxwell. Desde donde se domine la llanura (2.012), Los príncipes azules también destiñen (2.012), Pídeme lo que quieras (2.012), Casi una novela (2.013) y Pídeme lo que quieras, ahora y siempre (2.013), además de cuentos y relatos en antologías colectivas. En 2.010 fue ganadora del Premio Internacional Seseña de Novela Romántica, y en 2.010, 2.011 y 2.012 recibió el Premio Dama de Clubromantica.com. Pídeme lo que quieras, su debut en el género erótico, fue premiada con las Tres plumas a la mejor novela erótica que otorga el Premio Pasión por la novela romántica.
Argumento
Noelia y Juan se conocen en Las Vegas en el año 2.000, se casan "por error" e inmediatamente se divorcian.
Diez años después, Noelia se ha convertido en una famosa actriz de Hollywood y viene a España a promocionar su última película.
Y vuelve a reencontrarse con Juan, ahora un instructor de los GEO.
Él no quiere complicarse la vida con una "estrellita"; ella no puede ser vista con nadie que no sea de su mundillo por culpa de la prensa rosa.
¿Conseguirán estar juntos o podrán más sus respectivas carreras profesionales?.
- Noelia fue a coger su sujetador que estaba en el suelo, cuando vio un sobre. Lo abrió, y se quedó sin respiración al ver una licencia de matrimonio con sus nombres y una foto de ella y Juan besándose: ella con un ridículo velo de novia, y él con un horroroso chaqué junto a un Juez de Paz.
- Por cierto, la prensa está rendidita a vuestros pies. ¡Lo habéis conseguido! ¡Qué marvellousl —Ella sonrió—, Y una vez conquistado el american market, en breve despegaremos para Europe. ¡Europe! —gritó su primo—. Primera parada; Berlín, después; Londres, París y. finalmente, Spain. Oh!... Spain! Con esos spanish tan remachos, tan toreros y tan hombretones romo Antonio Banderas. ¡I love them! No veo el momento de conocer a un latino de esos y que me vuelva crazy...
- Cuando recibieron el aviso en la base de los geo, tres comandos se pusieron en marcha en furgones hasta Madrid. Debían liberar a más de un centenar de personas secuestradas desde hacía horas por varios individuos armados en el hotel Ritz de Madrid. De camino, el equipo se informó de lo ocurrido, y Juan, al escuchar el nombre de Estela Ponce, se tensó. Y todavía más al ver el video que ella había grabado, donde se veía sangre ni su barbilla. No quería tener nada que ver con ella y menos que lo relacionasen con aquella actriz, pero era su trabajo y, como tal, debía proceder. Carlos, al ver el gesto de su amigo, llamó su atención tocándole el brazo. Entendía lo que estaba pensando, pero era momento de actuar y mantener la cabeza fría.
Opinión personal
Es de todos conocidos que soy una auténtica fan de Megan Maxwell, que me considero una "guerrera" y que me encantan sus libros.
Pero el último que leí de ella, Llámame bombón, no me gustó nada. Y quiero decir algo: hay que tenerlos muy bien puestos para pasar por un blog donde hablan mal de un libro tuyo y encima decir que no pasa nada y que no te preocupes. Megan, de india a india, ERES AUTÉNTICA.
Ambientada en Sigüenza principalmente (aunque algunas escenas se desarrollan en Las Vegas, Los Ángeles y en Madrid), en el año 2.000 y en los últimos meses del 2.010 y el 2.011, la novela está estructurada en 65 capítulos y un epílogo.
Escrito en tercera persona con un narrador omnisciente, siguiendo un orden cronológico lineal, el estilo es ligero y fluido, muy natural, con un diálogos chispeantes y divertidos, con una trama simple, pero bien urdida, y un ritmo ágil.
Los personajes muy bien dibujados, pero en esta novela hay una novedad, por lo menos para mí: aquí no solamente hay mujeres fuertes, independientes y con carácter; en esta obra nos encontramos también con un protagonista muy bien perfilado, Juan Morán, del que yo también he quedado perdidamente enamorada, aunque al principio me ha parecido un capullo integral.
Natalia (o Estela Ponce) me ha gustado desde el principio, probablemente por su desgraciada vida familiar y porque es una persona que se hace querer.
Pero el más entrañable de todos es el del abuelo Goyo, posiblemente, como ya he dicho en no recuerdo cuál reseña, porque yo no pude disfrutar de mis abuelos (uno falleció cuando yo tenía tres meses y el otro poco antes de cumplir los diez años; además, apenas le veía porque vivíamos a trescientos kilómetros, de los de hace muchísimos años, no de los de ahora, y solamente podía disfrutarlo en verano).
Y ese Tomi, primo de Noelia, homosexual, hablando constantemente en espanglish, lo que le hace romper con el arquetipo del típico confidente gay.
Me hubiese gustado que Menchu hubiese tenido más protagonismo (los que hayáis leído la novela me entenderéis) y haberle dado dos puñetazos a Paula por zorrón (pero de mala persona, que a mí su vida sexual me importa un pimiento).
Los espacios y ambientes perfectamente descritos, pero, sin dudarlo, me quedo con las escenas familiares en casa de la familia Morán.
Como en todas sus novelas de este estilo, Megan repite los esquemas que la han catapultado al éxito, porque si algo da buen resultado no es necesario innovar: chico trabajador/chica rica (al revés que en otras obras), abuelo al que te comerías de dos bocados, encuentros y desencuentros entre los protagonistas, chico/chica viviendo en países diferentes...
El desenlace es el esperado y, como no podía ser menos, he terminado llorando como una Magdalena. No sé como lo consigue, pero la Maxwell me hace pasar de la risa al llanto con una facilidad pasmosa.
Me reitero en lo que ya he dicho en otras reseñas: me encantan los libros de desencuentros y para eso la Maxwell es única, no hay nadie como ella escribiendo historias de esas de ni contigo ni sin ti en este momento.
Valoración: 8,5
Leído el 30 de Marzo de 2.013