“Dans le silence d’une île lointaine”, Francois Bard
Y ahora para que sepas que yo las viví todas,
te hablaré en estos versos de los cuartos,
del verdadero amor que hay en el centro de tu alma:
pesetas con la cara de Franco, bendecidas por Dios.
Ahorrando, ahorrando, quitando todo de circulación,
has conseguido por ahora, no tener nada, casi nada.
Un dinero ahorrado contra todo deja de ser dinero.
Una mujer atada contra su deseo deja de ser mujer.
Por eso que te digo, sencillamente, que no va bien tu vida.
Que tu vida es un pagaré a largo plazo que no podrás pagar.
No ves tu vida, tu mujer, tu dinero se escapan de tus manos.
Un poco más de sexo, te aconsejo, más de amor.
Ya verás cómo tu mujer resucita de golpe.
Ya verás cómo todos mis versos, hablan de ti.
Miguel Oscar Menassa
Un argentino en España, 1987