Mientras parece que, a priori, la industria musical mejora, los cambios están creando un monstruo que se volverá en contra de la actual burbuja. ¿Predicción real o bulo sensacionalista?. Es el momento de debatir.
Se habla de mejoras en la industria musical, se han conseguido más ventas, mejores resultados globales y sobre todo, existe optimismo pero... ¿Es real?, desde J-musind afirmamos que no, en realidad estamos en una mala racha y justificaremos esta realidad en tres puntos.
1. No existe una adaptación real al mercado; encontramos una situación donde la escena independiente se codea con la escena comercial; parece que la delgada línea de los grupos indies ya no existe y los principales nombres ya están en recopilatorios de radiofórmulas y copando las televiones. ¿Será que el indie como tal está oprimido? ¿Existen opciones para que un número significativo de los grupos indies que no tienen recursos puedan mostrar su valor? en realidad cuesta creerlo cuando lo que realmente se cuece en los locales y que está en el germen del actual indie, no suena y no tiene sustento en los grandes medios (como siempre ha pasado).
2. Facilidades del 2.0; una tumba que en un futuro generará más de una queja. Pongamos un ejemplo. Madrid, concierto programado en una de las salas con alquiler (más del 50% de la capital). ¿Conciertos programados en esa fecha? más de 10; olvidemos el fútbol o que sea verano; se compite por llevar a gente. Hay varias opciones (aún teniendo agencia de prensa o haciendo prensa). 1. se paga publicidad en redes (sistema que no es tan efectivo). 2. Se pegan carteles (con posible multa). 3. Se realizan otros actos promocionales. La realidad, el gasto es mayor al posible beneficio en más del 50% de los conciertos; ¿Es esto algo que refleje la realidad de la escena? la realidad no es otra que una situación donde no se consiguen llenar salas, donde la gente sigue teniendo pereza a la hora de ir a conciertos.
3. No existe amparo de los que deberían luchar por los músicos. El caso de la rueda de SGAE es parte de las realidades que afloran en este año; parece ser que la situación de los músicos no es tan buena como debería ser ¿Qué culpa tiene el fan? En realidad culpa como tal si que tiene, podrían demandar mejores derechos o incluso sumarse a las quejas; se puede dar un respaldo a los artistas, demostrando que se valora lo que hace.
¿Qué pasará e la industria musical? No se sabe el futuro, estas son algunas realidades.