Y aprovechando que pasaban por aquí… (I): Las manzanillas

Por Elbaranda @elbaranda

Gracias a las redes sociales hay veces que se genera una sinergia entre personas que no se conocen, pero que comparten gustos, aptitudes, deseos,…, y que conlleva, al final, el poner cara y voz a esa persona con la que tantas veces has hablado sobre uno de tus aficiones predilectas: el mundo del vino en general y los vinos del Marco en particular.

Y aprovechando que pasaban por aquí tuve el placer de conocer a José Augusto, Novena provincia para muchos seguidores en Facebook, un amante entregado de los vinos del Marco.

En esta ocasión tiene uno la sensación de que en muchos aspectos nuestra tierra sigue jugando a ser la “extremadura castellana”, la zona de fronteras que fue en la época medieval, viendo las maravillas vinícolas que se quedan por el camino y que nos impide su disfrute, aunque también hay que decir que gracias a las nuevas tecnologías y a la compra “on line” las fronteras acaban por diluirse.

Pero para evitar o subsanar esa sensación de “tierra de nadie” aparecen “enochalados” en todos los puntos cardinales que acercan bajo el brazo maravillas desconocidas. En este caso José Augusto nos acercó tres manzanillas a cual más singular.

1.- Manzanilla Torrebreva. Bodega los Infantes de Orleans

100% palomino fino. Manzanilla con una crianza de cinco años bajo velo de flor. Pago de Torrebreva. 15% vol.

Cata:

Muestra un color amarillo pajizo con menisco dorado. Limpio.

En nariz notas salinas, frutos secos. Punzante. Elegante.

En boca muestra una buena acidez y frescura con una retronasal dominada por las notas de frutos secos, panadería. Seco. Largo. Excelente.

2.- La Gitana “en Rama”. Bodegas Hidalgo

100% palomino fino de viñedos procedentes de los pagos de Balbaína y Miraflores. 6 años de crianza bajo velo en flor.

Cata:

Precioso color amarillo dorado. Limio y brillante.

Huraño en nariz muestra unas notas medicinales iniciales que evolucionan hacia frutos secos, ligeros salinos, sutiles tostados y levadura en flor y aporte mineral (caliza).

En boca tiene buena acidez. Se muestra envolvente, fresca, con un complejo retrogusto y un amargor final elegante y adictivo.

Lo más cercano a beber directamente de la bota.

3.- Manzanilla pasada Barón. Bodegas Barón.

100% palomino fino. Tiempo medio de crianza 8 años. 15% vol. Bonita botella de hombros altos.

Cata:

Amarillo pajizo. Limpio.

Nariz punzante con notas de velo en flor y apuntes oxidativos. Punta cítrica, yodo, frutos secos y palo de regaliz. Compleja y elegante.

Boca con aporte salino, persistente, con cuerpo, elegante y de buen recorrido. Seca. Se le nota más el aporte oxidativo.

Conclusiones:

Lo primero a destacar es lo disfrutables que eran las tres manzanillas. Si Pago de Torrebreva fue inmediata, La Gitana fue de menos a más a lo largo de toda la cata llegando al final todavía con alegría. La Manzanilla pasada Barón sea tal vez una clara muestra de lo que es una manzanilla en la que por el trascurso de la larga crianza, ha perdido parte del velo protector y se ha producido un ligero contacto de carácter oxidativo.

Elegantes y serias las tres, con una RCP realmente excelente y que me lleva a seguir preguntándome por qué el consumo de este tipo de vinos no es mayor más al norte del río Guadalquivir.

Y por supuesto, no quiero dejar de agradecer a José Augusto el compartir vinos y sabiduría con el “retén” veraniego del “enolobby charro”. Fue realmente un placer.