Y aprovechando que pasaban por aquí… (II): Los verdejos

Por Elbaranda @elbaranda

Hacía tiempo que por cuadraturas de agendas no habíamos tenido la oportunidad de vovler a ver, a charlar, a compartir vino, a preguntar por el pasado, el presente y el futuro,… a Pepe Herrero y a Alicia, pero coincidiendo con la visita en el mes de julio de los buenos amigos José Augusto, Novena provincia en redes sociales varias, y de José Albertoi, de Lazo Agroturística -del que comentaremos sus vinos en el último capítulo de esta trilogía-, pues nos pusimos al día tras dejar atrás la etapa en Viñedos de Nieva y empezar una nueva en Herrero Bodega.

He de confesar que mis primeros conocimientos sobre la existencia de un verdejo “serio” de Rueda volvieron a manar de la información obtenida, hace ya unos cuantos años, de la mano de Víctor de la Serna a traves de http://www.elmundovino.com, y desde los inicios surgió una amistad y un buen entendimiento entre Pepe y yo, en aquel momento responsable de la confección de la carta del restaurante familiar, El Candil de Salamanca, con el fín de acercar sus elaboraciones aún sin contar con ningún tipo de distribución. En un principio fue su Blanco Nieva Pie Franco y posteriormente se sumó su Fermentado en Barrica.

En esta nueva etapa tenía muchisimas ganas de probar y de conocer a través de Pepe las nuevas elaboraciones de Bodegas Herrero ya que “el que tuvo, retuvo” y el buen maestro nunca olvida, aunque las viñas en esta nueva etapa no sean las mismas parten con una buena materia prima de verdejo cultivada en tierra Segoviana.

Y dicho y hecho, se presentó con tres de sus vinos: el básico, Atino 2012, su top Erre 2012 y su, vamos a llamar “capricho”, Robert Vedel Viñas Viejas 2012 en homenaje a su abuelo y a la rama francesa de la familia.

Los vinos:

1.- Atino 2012

100% verdejo. 12,5% vol.

Cata:

De color pajizo con menisco alimonado. Limpio y brillante.

En nariz notas de fruta banca, sutiles herbáceos y notas tropicales. Punta cítrica.

En boca se nota un ligero carbónico y una buena acidez. Agradable, fresco y alegre. Para un disfrute inmediato.

2.- Erre de Herrero 2012

100% verdejo. 70% viñas de más de 30 años y 30% de viñas más jóvenes. 12,5%

Cata:

Amarillo con tonos verdosos. Bonito. Lágrima fina y densa.

En nariz notas de heno, minerales (caliza, tiza), fruta amarilla, apuntes de nuez y anisados. Sutiles notas de resina y cítricas. Complejo. Una nariz de “verdejo”.

En boca tiene una muy buena acidez. Llena la boca, tiene volumen y muy buen recorrido. En retronasal las notas de heno recién cortado, anisados y los sutiles minerales vuelven a aparecer. Seco.

3.- Robert Vedel Viñas Viejas 2012

100% verdejo. Viñas viejas de pie franco. Fermentación durante 50 días. 13% vol.

Cata:

Amarillo con tonalidades verdosas. Limpio y brillante. Untuoso en agitación.

En nariz comienza siendo algo huraño pero a lo largo de la cata va despelgando notas minerales, fruta y flores blancas, sutiles anisados, punta de piña, ligeras notas herbáceas que no molestan. Complejo y elegante.

En boca tiene una muy buena acidez. Se muestra fresco a la par que goloso. Graso y con buen recorrido. Con una retronasal compleja y elagante que lo hace “adictivo”.

Conclusiones:

Cuando me enteré de que Pepe dejaba Viñedos del Nieva a parte de sentir preocupación por él y su familia pensé en lo lastimoso que sería dejar de seguir disfrutando con sus vinos.

A día de hoy, y no sin reconocer que aún queda mucho trabajo y esfuerzo por parte de la famila Herrero, me alegro de ver que la filosofía y las ganas de hacer las cosas bien continúan marcando su ruta.

Sobre los vinos he de reconocer que mantienen su “hierro” de verdejo segoviano en los que predominan las notas herbáceas, de heno y minerales (¡esa sensación que tengo en el recuerdo de canto rodado húmedo!) alejándose de sensaciones olfativas ajenas a este tipo de uva y que lamentablemente tanto daño han hecho.

Si Atino podemos decir que es el pequeño de la familia -me niego a llamarlo “basico”- fresco, jugetón e inmediato, Erre de Herrero muestra un carácter más serio, pero sin renunciar a ese aspecto de frescura y aportando un volumen de “seriedad”. Por útlimo Rober Verdel, el mayor de la familia, aporta la finura, la complejidad de un vino serio que si todo va como espero será uno de los Ruedas a tener en cuenta en los próximos años.

Si a estas características sumamos que todos cuentan con una RCP realmente excelente creo que oiremos hablar mucho y bien de Herrero Bodega.

¡Salud y buen vino!