El proyecto del ruso Prokhorov en Brooklyn nacía con la bondadosa respuesta del público a la mudanza desde la vecina New Jersey, con un roster llamado a llevar a los aficionados al Barclays Center en tiempo de playoff. Deron Williams, Joe Johnson, Brook Lopez y Gerald Wallace se unían para fundir entusiasmo y éxito. En el banquillo se reforzaba la confianza en Avery Johnson, entrenador con prestigio, para comandar el asalto. Los resultados empezaron a fluctuar, y según parece Deron no se mostraba demasiado proclive a aceptar con los ojos cerrados las indicaciones del "Little General". La consecuencia se resolvió por la vía fácil: destitución del coach y búsqueda de uno nuevo con glamour y buenos antecedentes. Muchos nombres han ido apareciendo en las últimas semanas, aunque comienza a ganar fuerza la continuidad del entrenador interino, PJ Carlesimo, con asiento temporal pero con ganas de rotular su nombre de forma permanente. Con el cambio la atmósfera ha cambiado y los matices pintados a brochazos han recuperado su finura. Los Nets han logrado un estimable récord de ocho partidos ganados de los últimos nueve disputados, contando una racha de seis victorias seguidas todavía sin romper. Carlesimo ya se postula dentro del perfil buscado de cara a la próxima temporada, algo posible si al término de la temporada las sensaciones en el vestuario y en los despachos se conjugan. PJ tiene experiencia en la liga como primer entrenador en la NBA, sumando a su ficha tres apariciones en playoff al frente de los Blazers en la década de los 90. Su carrera se ha visto ensombrecida por un episodio oscuro en los Warriors con su entonces estrella, Latrell Sprewell, que al medio plazo supuso el principio del fin de la trayectoria de Sprewell, con un foco deslumbrante situado sobre sus ojos desde aquel momento. Posteriormente Carlesimo pasó a la historia por ser el último entrenador de los Seattle Supersonics y el primero de los Oklahoma City Thunder. Honores sin aplauso ya que fue fulminado después de un más que errático inicio de 2008-2009. Se puede decir que PJ pasaba por allí al hacerse efectivo el cese de Avery Johnson. La apuesta temporal está resultando y con las victorias se eleva el optimismo y los problemas se olvidan. Habrá que comprobar el nivel de confianza de Deron y Prokhorov cuando el guiso se enfríe. Ocupan los Nets el cuarto puesto en la Conferencia Este, pero la diferencia con Miami, primeros, es mínima. La igualdad prima en el Este y Brooklyn se muestra dispuesto a presentar lucha hasta el final por la mejor de las plazas cuando el tinglado de la Regular Season termine.
El proyecto del ruso Prokhorov en Brooklyn nacía con la bondadosa respuesta del público a la mudanza desde la vecina New Jersey, con un roster llamado a llevar a los aficionados al Barclays Center en tiempo de playoff. Deron Williams, Joe Johnson, Brook Lopez y Gerald Wallace se unían para fundir entusiasmo y éxito. En el banquillo se reforzaba la confianza en Avery Johnson, entrenador con prestigio, para comandar el asalto. Los resultados empezaron a fluctuar, y según parece Deron no se mostraba demasiado proclive a aceptar con los ojos cerrados las indicaciones del "Little General". La consecuencia se resolvió por la vía fácil: destitución del coach y búsqueda de uno nuevo con glamour y buenos antecedentes. Muchos nombres han ido apareciendo en las últimas semanas, aunque comienza a ganar fuerza la continuidad del entrenador interino, PJ Carlesimo, con asiento temporal pero con ganas de rotular su nombre de forma permanente. Con el cambio la atmósfera ha cambiado y los matices pintados a brochazos han recuperado su finura. Los Nets han logrado un estimable récord de ocho partidos ganados de los últimos nueve disputados, contando una racha de seis victorias seguidas todavía sin romper. Carlesimo ya se postula dentro del perfil buscado de cara a la próxima temporada, algo posible si al término de la temporada las sensaciones en el vestuario y en los despachos se conjugan. PJ tiene experiencia en la liga como primer entrenador en la NBA, sumando a su ficha tres apariciones en playoff al frente de los Blazers en la década de los 90. Su carrera se ha visto ensombrecida por un episodio oscuro en los Warriors con su entonces estrella, Latrell Sprewell, que al medio plazo supuso el principio del fin de la trayectoria de Sprewell, con un foco deslumbrante situado sobre sus ojos desde aquel momento. Posteriormente Carlesimo pasó a la historia por ser el último entrenador de los Seattle Supersonics y el primero de los Oklahoma City Thunder. Honores sin aplauso ya que fue fulminado después de un más que errático inicio de 2008-2009. Se puede decir que PJ pasaba por allí al hacerse efectivo el cese de Avery Johnson. La apuesta temporal está resultando y con las victorias se eleva el optimismo y los problemas se olvidan. Habrá que comprobar el nivel de confianza de Deron y Prokhorov cuando el guiso se enfríe. Ocupan los Nets el cuarto puesto en la Conferencia Este, pero la diferencia con Miami, primeros, es mínima. La igualdad prima en el Este y Brooklyn se muestra dispuesto a presentar lucha hasta el final por la mejor de las plazas cuando el tinglado de la Regular Season termine.