Un ejercicio de retroalimentación en el que, cuando uno estaba cansado el otro enseguida encontraba un motivo para crear, imaginar y vivir cosas y situaciones nuevas. Y así ha sido. Es cierto que estoy en cierto modo deseando que llegue el lunes porque las rutinas han desaparecido completamente y el caos reina por aquí, y, aunque pocas veces se han quejado de estar aburridos (muy pocas), ellos también necesitan volver a clase, alimentar sus mentes, ver a sus amigos, pautar sus tiempos. Y nosotros, dedicarnos un poco a nuestras personas sin escuchar un "mami, mami" tropecientas mil veces mientras te lavas la cabeza; o poder leer el correo cinco minutos sin el "¿me ayudas, juegas conmigo, sí, sí, síiiiiii?" Han sido unos días en los que hemos descubierto muchísimas cosas nuevas. Porque hemos tenido la suerte de vivir la Navidad en dos ciudades completamente distintas, con tradiciones diferentes y enriquecedoras,
Un ejercicio de retroalimentación en el que, cuando uno estaba cansado el otro enseguida encontraba un motivo para crear, imaginar y vivir cosas y situaciones nuevas. Y así ha sido. Es cierto que estoy en cierto modo deseando que llegue el lunes porque las rutinas han desaparecido completamente y el caos reina por aquí, y, aunque pocas veces se han quejado de estar aburridos (muy pocas), ellos también necesitan volver a clase, alimentar sus mentes, ver a sus amigos, pautar sus tiempos. Y nosotros, dedicarnos un poco a nuestras personas sin escuchar un "mami, mami" tropecientas mil veces mientras te lavas la cabeza; o poder leer el correo cinco minutos sin el "¿me ayudas, juegas conmigo, sí, sí, síiiiiii?" Han sido unos días en los que hemos descubierto muchísimas cosas nuevas. Porque hemos tenido la suerte de vivir la Navidad en dos ciudades completamente distintas, con tradiciones diferentes y enriquecedoras,