Y cuando despertó, la Liga volvía a estar allí

Publicado el 12 septiembre 2020 por Trescuatrotres @tres4tres

Hace poco más de mes y medio que la peculiar Liga 19/20 echaba la persiana y ya estamos aquí otra vez. Tras una temporada inusual, un verano no menos extraño. Hemos visto explotar la Segunda División con el caso del Deportivo - Fuenlabrada, que destrozó un protocolo diseñado para actuar frente a una pandemia terriblemente contagiosa, el cual no había previsto qué hacer si varios jugadores de un equipo se contagiaban.

Después, una Champions postvacacional que vio como caían los equipos españoles como bolos, con el estrépito final del Barça y su 2-8. Eso abrió la puerta de la salida de Messi, que posteriormente se cerró ante el temor de cualquier equipo de que su desacuerdo con Bartomeu acabara costando 700 millones de euros. Menos mal que la Europa League le dio la alegría a nuestro fútbol de la mano de los de casi siempre, un Sevilla que encumbra a Lopetegui.

Y empieza una Liga a diferentes velocidades, con equipos que arrancan antes y otros que se saltan las primeras jornadas para poder diferenciar esta campaña de la anterior con unas semanitas extras de vacaciones, al estilo de los jugones brasileños de los 90. Con poquitos fichajes, tirando de cesiones o jugadores que vuelven de cesión, en la que tengo la impresión de que vamos a ver despuntar canteranos. Haciendo virtud de la necesidad. Ni siquiera los gigantes cuentan este año con soltura económica suficiente para grandes desembolsos, y están más preocupados por soltar lastre que por las grandes incorporaciones. Aunque no se preocupen, a alguien se le calentara la billetera antes del cierre de mercado.

El Real Madrid puede ser el máximo exponente de lo dicho. El actual campeón, ha colocado a los Brahim, James, Vallejo, Kubo o Achraf... aunque le siguen quedando los acomodados habituales: Mariano y Gareth "el golfista" Bale. En la terminal de llegadas solo aparecen Odegaard y Lunin, retrasando los rumores para el verano que viene. Al Barça le toca afrontar un cambio de ciclo en época de vacas flacas. Tenía ya en recamara a Trincao y Pjanic, el aficionado medio culé retomó el pulso cuando Messi decidió quedarse, y ahora queda que Koeman complete el sudoku con Depay o Lautaro. Los cedidos retornados harán el resto.

En una temporada extraña como la que se avecina, habrá que tener el ojo puesto en los outsiders. Entre aguantar el tipo o asaltar el trono se debatirán Atlético y Sevilla. Los colchoneros han cambiado al veterano Adán por el joven Grbic para la suplencia de Oblak y han convertido en compra la pasada cesión de Carrasco. Poca cosa para un equipo al que le faltaba algo. Suena Luis Suárez, pero ya sonó hace años, y el aficionado atlético preferirá no ilusionarse demasiado ante el riesgo de un segundo desengaño. Atención al Sevilla, que me huele muy bien. Es el equipo que terminó más feliz la pasada campaña y, a pesar de perder a Banega y Reguilón, la felicidad engancha y genera rutina. El nuevo internacional Óscar Rodríguez y la vuelta del veterano Rakitic son sus adquisiciones.

Navas y Banega se felicitan por el triunfo en Europa League (fuente: as.com)

La apasionante lucha por los puestos de Europa League culminó con Villarreal, Real Sociedad y Granada clasificados para Europa. Los castellonenses se han reforzado bien, con el siempre fiable Emery como nuevo entrenador, y los fichajes de Kubo, Rulli, Parejo y Coquelin. Tras el confinamiento dieron batalla y querrán seguir en la misma línea. Los donostiarras han cambiado al joven Odegaard por el veterano David Silva, veremos el resultado. Buscan un central para completar plantilla y disipar las dudas de que Liga y Europa les pueda provocar empachos.

Similares dudas deja el Granada. El equipo más meritorio de la pasada campaña no se puede dormir en los laureles. Sueña con volver a conseguir la cesión de Carlos Fernández, pero, por si acaso, ha fichado al veteranísimo Jorge Molina. Completa con cesiones y compras que parecen valores seguros (Yangel, Vallejo, Gonalons, Milla, Kenedy...). Si Diego Martínez logra cerrar otra buena temporada, será el momento de hacerle una estatua en Los Cármenes. O al menos, de llevarle a tapear por la calle Navas.

Si seguimos bajando por la clasificación de la pasada campaña, encontramos a un Getafe en el que Bordalás tendrá que demostrar si sabe reconducir un modelo necesita de mucha intensidad, y que el año pasado dio ciertas muestras de agotamiento. En el siempre explosivo Valencia, Javi Gracia ya se ha mosqueado antes de arrancar. El técnico navarro debía saber lo que significaba entrar en el maravilloso mundo de Peter Lim cuando firmó, pero no imaginaría que le iban a vender hasta las sillas del vestuario sin traerle nada (o casi nada) a cambio. Mientras, por sus tierras natales, el Osasuna espera volver a hacer prevalecer la valía de su técnico, Jagoba Arrasate, para sobreponerse a las salidas de jugadores importantes como Fran Mérida, Estupiñán, Lato, Arnáiz o Robert Ibáñez. La repatriación de Lucas Torró desde el Eintracht germano puede ser una aparición interesante.

El Athletic ha despedido a veteranos como Adúriz, San José y Beñat, que casi no contaban para Garitano, manteniendo el mismo bloque fundamental para tratar de ser más regular esta temporada. Esta por ver si pueden poner la guinda con Berenguer o Javi Martínez. Situación similar para el Levante, que mantiene un bloque similar con la intención de cazar alguna cesión importante a última hora.

El Valladolid ha visto como salían jugadores como Sandro, Unal y, sobre todo, Salisu. La interesante llegada de Orellana y las capacidades de Sergio González para seguir sacando petróleo de un vestuario limitado serán sus apuestas para continuar en Primera. En eso es especialista el Éibar, aunque la salida de veteranos importantes pondrá a prueba a los de Mendilíbar. A otra cosa está el Betis, 15º el pasado año cuando esperaba luchar por Europa. Con Pellegrini y sin grandes cambios en la plantilla intentarán cerrar un proyecto serio.

Alavés y Celta sufrieron mucho la pasada campaña, por la salud del corazón de sus aficionados, esta campaña querrán vivir más tranquilos. Con bastantes salidas en ambos equipos, tendrán que funcionar sus escasas adquisiciones para no defraudar a los suyos. Deyverson, Battaglia y Lejeune acompañarán a Machín, que tiene que demostrar la buena fama que se ganó cuando era uno de los entrenadores de moda. En Vigo esperan que Rafinha o Murillo vuelvan a vestir su camiseta, acompañando las llegadas de Vadillo o Emre Mor. De momento, han sacado del vestuario a jugadores como Smolov, el Toro Fernández o el peculiar Pione Sisto, que aportaban menos de lo esperado.

Del caos de la fase de ascenso a Primera se libraron Cádiz y Huesca, que volvieron a la máxima categoría por la vía directa. En ambos casos mantienen a sus técnicos, aunque los andaluces han acometido muchos más fichajes que los aragoneses. Veremos como funcionan el veterano Negredo con el Choco Lozano en la tacita de plata, junto a otros fichajes llamativos como Iván Alejo, Pombo o el portero argentino Ledesma, a los que merece la pena seguir. Los del exrayista Míchel también han traído algún refuerzo ilusionante, como el joven del Dortmund Sergio Gómez, Pablo Maffeo o el uruguayo Gastón Silva.

El tercer ascendido, ese Elche que se coló a última hora para comerle la merienda a sus tres rivales del play off de ascenso, con su peculiar dueño y el nuevo técnico Jorge Almirón, busca nada menos que 12 jugadores para cerrar su plantilla. A favor tienen el hecho de ser uno de los equipos que retrasará su inicio de Liga. Pero tal vez es ya tarde para contar con solo la mitad de los 24 profesionales con los que espera disputar el campeonato.

Así se plantean las cartas el día que empieza a rodar la pelota en una temporada 20/21 para la que ustedes, queridos futboleros, no tendrán que preparar bocatas, bufandas ni demás parafernalia. Se nos viene una Liga sin público, veremos hasta cuando. Salud y suerte para todos. Y, por cierto, no se olviden que aun no tenemos campeón de la Copa del Rey 19/20. Cosas veredes, amigo Sancho.