Y después del parto...¿Qué?. Vol. I

Por Claireespejo @ClaireEspejo

Buenas tardes bonitas!!.

Estoy segura de que todas o casi todas las mujeres coincidimos en que la maternidad es una experiencia maravillosa, que te hace conocerte más a ti misma, que hace despertar sentimientos en ti que no conocías y que en definitiva, te hace ser mejor persona.

Cuando te quedas embarazada (hablo de un embarazo deseado) te crees la mujer más feliz del mundo y quieres hasta guardar para siempre ese aparatito que te ha dicho que dentro de nueve meses darás a luz a una nueva personita.



Durante nueve meses has pasado por varias etapas en las que has experimentado no sólo cambios físicos sino también emocionales...te vuelves menos egoísta y sólo procuras cuidarte lo máximo posible ara que el bebé se encuentre bien en tu barriguita, y hacer de tu casa un hogar confortable para cuando nazca.

Ha llegado el momento del parto, tu cuerpo y tu mente están alterados por la llegada del gran momento y toda tú te transformas en una explosión de sentimientos...ya tienes en tus brazos a tu añorado bebé!!.

Pero y ¿qué ocurre tras el dar a luz?. En este post te daré algunos consejos sobre los aspectos más importantes que debes tener en cuenta tras el parto, siempre desde mi propia experiencia como madre de un pequeño de dos años...



El Amor.-

Tras el parto es imprescindible abrazar, tocar y acunar a nuestro bebé, acaba de estar nueve meses en un sitio calentito y seguro, y el exterior es un lugar inhóspito para él y lo único que le reconforta es sentiros cerca. Vuestro amor (el de los papás) y vuestro cariño es muy importante para demostrarle que estáis ahí y que nada malo le va a ocurrir. Yo personalmente soy partidaria de acunarlo y cogerlo mucho en brazos cuando llore (y cuando no, también jeje) durante los primeros meses pues así le damos mayor seguridad al bebé, así como tener su cunita en nuestro cuarto pero vosotros como papás debéis decidir. 



A veces no se "conecta" con el bebé de inmediato...tómate tu tiempo, mírale, hazle masajitos, cántale, háblale, acaríciale, ponlo sobre tu pecho desnudo para que sienta tu piel y tu olor, tú eres la única persona en el mundo que le resulta conocida. Tu prioridad es ahora tu bebé, organízate con el papá o con familiares o amigos para organizaros, recoger la casa o hacer la colada.


La Lactancia.-

La lactancia materna tiene muchos beneficios:


  • La leche materna cubre tres necesidades fundamentales del bebé: alimentación, afecto y seguridad.
  • Está especialmente hecha para el bebé: la digiere mejor y favorece su estado digestivo y metabólico.
  • Contiene ácidos grasos omega 3 y omega 6 que propician el buen desarrollo del sistema nervioso del bebé.
  • Es gratis: Se repone automáticamente cuando se acaba, es muy higiénica y está siempre disponible a la temperatura perfecta. No genera residuos, por lo que también es ecológica.
  • Con la leche materna, el bebé, por lo general no padece estreñimiento ni diarrea y además le previene de alergias.
  • Contiene agua, azúcares, grasas, vitaminas y sales minerales, por ello durante la lactancia el bebé no necesita complementos de ninguna clase, ni siquiera agua.
  • El amantamiento favorece que el bebé respire adecuadamente, es decir, por la nariz.
  • La lactancia prolongada disminuye el riesgo de cáncer del pecho de la madre y de diabetes juvenil del bebé.
  • La lactancia natural favorece la recuperación física de la madre: se previene la mastitis, el cuerpo quema las grasas acumuladas durante el embarazo y el útero vuelve a su posición original mucho más rápido.
  • El amamantamiento es un excelente estímulo para que la boca del bebé se desarrolle adecuadamente.

Recuerda que no eres tú la que produce la leche, es la succión del pequeño la que la provoca, cuanta más leche tome, más leche producirás. No te compliques con las tomas porque el bebé marcará el ritmo, él te pedirá comer. Tras las tomas debe echar el aire para evitar los tan temidos cólicos del lactante. También deberás darle de mamar de los dos pechos, y la postura es muy importante para que el bebé mame correctamente o para evitar dolores en tu espalda. La higiene del pecho es muy importante.

Debes vigilar lo que comes, dormir mucho y evitar los enfrentamientos o nerviosismo. Todo ello repercute en la calidad de tu leche.

Pero no todas las mamás tienen claro si optar por ella o no, tú debes decidir. Lo principal es que lo hagas a gusto, que te sientas bien y que no te produzca nerviosismo o dolor, pues se lo transmitirás al bebé y eso no es bueno para él. Yo estuve dando el pecho casi un año y mi pequeño no se puso enfermo en todo ese tiempo. Para mí fue una experiencia maravillosa e indolora que me conectó mucho con mi pequeño, teníamos una relación especial y se agarró al pecho desde el primer momento...el destete lo llevó estupendamente porque ya tenía una alimentación muy variada y no sufrió ningún trauma. La verdad es que siempre ha comido y come muy bien, pero si no tenéis la misma suerte...Mucha Paciencia sobre todo, no te pongas nerviosa y no te desesperes.



Y si no puedes amamantar por cualquier causa, no te culpes, hay otros millones de cosas que puedes hacer por tu bebé.


El Sueño.-

Si tienes la suerte de tener un bebé que duerme toda la noche, enhorabuena!!!. Podrás recuperar fuerzas durante la noche y así recuperarte más fácilmente del post-parto; si por el contrario, y como me pasó a mí, tu bebé duerme poco, haciendo que las noches sean interminables, procura dormir cuándo él lo haga, si no, acabarás agotada y desquiciada.



Mi bebé no durmió una noche del tirón hasta bien entrado el añito de edad. Desde que nació, dormía poco y encima de día, por lo que no me daba tiempo de nada. Además era muy comiloncito, lo tenía todo el día al pecho y estaba cansadísima...opté por dormir cuando él lo hacía pues de lo contrario, debería abandonar la lactancia y abandonarme a mí misma. Nosotros dos éramos lo más importante. 

Para cuidar bien a tu bebé, tú también debes estar cuidada. Deja que te cuiden y te mimen, sobre todo el primer mes de vida de tu bebé.


Depresión post-parto.-

Aunque la llegada de un bebé es un motivo de alegría e ilusión, el nacimiento y el post-parto aunan un cúmulo de cambios hormonales y emocionales que junto al cansancio y la angustia de lo nuevo, producen en muchas mujeres lo que se denomina tristeza o depresión post-parto.

Se produce poco después del parto y dura unos días o unas semanas, e irá cediendo a medida que te vayas acostumbrando a tu nueva situación y una vez que tu sistema hormonal se haya estabilizado.



Algunos síntomas son tristeza, desesperación, angustia, incapacidad para cuidar a tu hijo, letargo, ansiedad...en el peor de los casos puede alargarse hasta un año.

Se da en una de cada diez mujeres aproximadamente y debes pedir ayuda si tienes muchos de los síntomas que he enumerado arriba. Ve al médico, ginecólogo o matrona, en algunos casos se necesita la ayuda de fármacos o la ayuda de un psicólogo.

Personalmente no la he vivido, yo era pura alegría de tener a mi bebé, pero si tú la tienes no te fustigues por ello, es una enfermedad y no tienes control sobre ella. No te frustres, la vencerás y disfrutarás al máximo de tu bebé y tu familia.


Recuperación.-

Las contracciones seguirán apareciendo aunque hayamos dado a luz y esto es porque el útero sigue actuando para recuperar su tamaño normal y restablecerse del parto; son los llamados entuertos. Algunas mujeres no los sentirán y otras no podrán soportar el dolor. Pueden experimentarlas tanto las mamás que han dado a luz mediante cesárea como las que han tenido parto vaginal. Yo no las notaba, quizá porque tampoco tuve muchos dolores y dí a luz rápidamente. De hecho me dijeron que estaba de parto en una revisión...estaba dilatada de cuatro cm y yo ni me había enterado jaja!!. 

Las mamás que han dado a luz mediante cesárea tardarán más tiempo en volver a casa y más tiempo en recuperarse, han sido operadas después de todo. Tendrán dolores al sentarse, caminar o incluso tendrán problemas para sujetar o amamantar al bebé los primeros día. No debes conducir, dar paseos o subir escaleras durante las dos primeras semanas. 



Las mamás que han dado a luz de forma vaginal pueden haber necesitado o no de episiotomía, que es una incisión para facilitar la salida del bebé. Si no la has sufrido, hurra!!. A mí si me la hicieron porque mi bebé venía  con una semana de adelanto y además gordito...me dieron seis puntos y resulta doloroso sí, para todo, pero yo estaba como loca con mi bebé y me daba igual todo. No se me infectó y los puntos se cayeron solos y la herida curó pronto y bien. Es bueno tomar baños de asiento con agua tibia. 

Tras el parto se elimina el tejido uterino muerto a través de una especie de menstruación que durará de un mes a siete semanas, llamada loquios. No debes usar tampones, sólo compresas. Debes mantener mucha higiene en esa zona para evitar infecciones. En muchos hogares ya no existe bidet, así que yo te recomiendo comprar uno por unos pocos euros en cualquier tienda de ortopedia. Yo lo hice y de verdad que viene muy bien y es portátil, totalmente aconsejable. También te recomiendo utilizar Epixelle para el cuidado de esa zona íntima, es perfecto para episiotomías pero también puedes utilizarlo si no la has sufrido. Aparte de que huele genial, sientes la zona limpia y muy aliviada.



Pero sobre todo, y el mayor consejo que os doy es que disfrutéis cada momento, cada primera vez, cada mirada de vuestro bebé, el tiempo pasa demasiado ràpido, y cuándo os queráis dar cuenta, se habrá convertido en todo un hombrecito o una mujercita.



Os dejo enlazado mi post más personal por si os apetece leerlo...Reflexiones de una amante mamá primeriza

Espero que os haya gustado este post y os resulte de utilidad si vais a ser mamás dentro de unos meses o en el futuro, y a las que ya lo sois, supongo que os habrá revivido buenos momentos. Os emplazo a estar atentas a la segunda parte.


Como siempre, muchas gracias por estar ahí, leer y/o comentar...
BESAZOS y nos vemos en las redes sociales!!.