Y el hombre creó a Dios

Publicado el 27 febrero 2015 por Habitalia

Podemos asumir que jamás ha existido un pueblo sin alguna forma de religión al servicio de sus miembros, ya sea para favorecer sus necesidades básicas, consolarlos de las penalidades intrínsecas a su mera supervivencia como especie, darles respuestas sobre su entorno físico o sus propios orígenes, protección sobre los eventos de la naturaleza, y estableciendo pautas de comportamiento o llegando incluso a esperar un futuro mejor más allá de su vida presente.

En cualquier caso se establece una relación entre el hombre y lo "sobrenatural" que necesariamente va evolucionando a lo largo de los tiempos. Y naturalmente lo sobrenatural debió de comenzar con los primeros miembros de la especia humana cuando dios no era ni siquiera un concepto y mucho menos debía tener nombre. Cada grupo primitivo, con su simple estilo de vida debía de sentir que hay fuerzas y circunstancias fuera de su control que afectaban su destino inmediato. Y lógicamente en su empeño de prosperar buscaron relacionarse con lo sobrenatural sin llegar seguramente a establecer conceptos filosóficos sistematizados o prácticas ceremoniales específicas.

Además la especie humana se encontraba en su primera fase de estado evolutivo con un número muy reducido de especimenes, formando pequeños grupos y con una enorme dispersión territorial. Este dios de los primeros días no podía ser otra cosa que un brujo elemental para proteger y proveer.

El esquema evolutivo de los humanos nos es cada día más conocido. No hay ninguna duda que hace como un millón ochocientos mil años aparecieron los primeros homínidos que en su contacto con la naturaleza aprendieron rápidamente a utilizar algunos de sus elementos y descubrieron la herramienta lo que les permitió alimentarse mejor, desarrollar su cerebro y diversificar la especie hasta llegar a nuestros ancestros inmediatos, que fueron primero los Neandertales seguidos de los actuales Cromañones.