Y al fin ganó la fuga, más precisamente, un joven e ignoto Warren Barguil (Argos-Shimano) cuyo ataque en el tramo final de las calles de Castelldefels, fue inapelable. La clasificación general no tuvo mayores modificaciones y Vincenzo Nibali (Astaná) mantiene el maillot rojo de líder.
Los pedalistas recorrieron 169km. entre las localidades catalanas de Valls y Castelldefels. Una en las sierras del Alt Camp (siempre virtuoso en vinos), otra en las costas mediterráneas próximas a la desembocadura del Llobregat y la ciudad de Barcelona. Clásica etapa de media montaña, con un puerto de cat.3 (Coll de la Torreta) y otro de cat.1 (Alto del Rat Penat) a 50km. de una meta con final llano. Una de las claves para romper el sprint masivo o descartar embaladores, era este último puerto, de 4,3km. a 10,6% de desnivel y máximas de 16%. Todo un reto para los velocistas y una oportunidad para los fugados.
Quizás por esta razón la fuga demoró en producirse y cuando lo hizo fue masiva. Incluyó a casi veinte ciclistas, incluyendo a líderes de filas, como Bauke Mollema (Belkin), Michele Scarponi (Lampre-Merida) y Jerome Coppel (Cofidis); destacados miembros del pelotón, como Beñat Intxausti (Movistar), Jelle Vanendert (Lotto-Belisol) y Gianni Meersman (Omega Pharma-Quick Step); así como a luchadores de largas fugas como Antonio Piedra (Caja Rural), Amets Txurruka (Caja Rural), Rinaldo Nocentini (Ag2r-La Mondiale) o Ivan Santaromita (BMC).
Como era de esperar, la fuga nunca superó los 3min. de diferencia y en el Rat Penat pocos escapados pudieron seguir el ritmo de Scarponi, quien coronó en solitario. Detrás, el pelotón también se desgranaba.
En el descenso, la cabeza de carrera cazó a Scarponi y el Astaná comenzó a tirar del pelotón, en defensa del maillot rojo. A falta de 25km. la fuga reagrupada logró superar los 3min. de diferencia y comenzó a quedar claro que la etapa se decidiría entre alguno de sus miembros.
Ya por las calles de la turística ciudad catalana, los fugados decidieron la contienda y la victoria quedó en manos del menos pensado. El joven Barguil atacó en el último tramo y nadie pudo seguirle. Sorpresivamente Mollema, Santaromita, Nocentini y Xabier Sandio (Sky), a la cabeza de los fugados, se miraban y calculaban mutuamente, pero sin reaccionar al ataque del francés. Barguil transitó los últimos 200mts. en leve ascenso, a ritmo sostenido y cruzó meta con algunos segundos de diferencia.
Mañana la Vuelta vuelve a las altas montañas, en los Pirineos. Serán tres días en que los máximos favoritos deberán dejar todo para mantener sus expectativas.