Hola a todos. Los niños son realmente imprevisibles. Resulta que el otro día mi hija mayor (mayor de 5 años), se ha enfadado conmigo. Pero un enfado serio serio, tan grande fue su cabreo que provocó llantos y gemidos, que solo encontraron consuelo en el regazo de su madre. Ayyyyy esas mamás, ¿que tendrán las mamás?. Pero cual fue el motivo de tal cabreo, acaso la castigué sin dibujos...no, la mandé a pensar a la silla de la reflexión....no, acaso le prohibí jugar con su muñeca favorita....no que va, sin postre en la cena.... ni de broma, a la cama sin cenar.... para nada, sin parque al día siguiente...eso no, jugar con su hermanito.... imposible.... nada, nada de eso, pero tampoco fue reñida por mi persona (o sea su papi), ni un pequeño grito, ni si quiera estaba serio, simplemente le dije...."ya verás como estos días lo pasamos muy bien"....y encima se enfada!!!, no entendía nada, me gritó y salió corriendo con unos lagrimones colgando caminito del abrazo de su mamá..... como se me ocurría decir eso. Claro, a uno le da por pensar, si a día de hoy, por prometer diversión se me pone así la pequeña, que pasará dentro de unos años cuando le prohiba ir a pasear con sus amigas y con sus amigos melenudos e hiperespinillados a la plaza del pueblo, se avecinan nubarrones. Pero claro, el regazo de una madre, es el regazo de una madre....ayyyy esas mamás...¿qué tendrán esas mamás?, y consiguió consuelo inmediato, paro de lloros, sonrisa, besito y a la cama. Cuando a mi me pasan cosas como esta me quedo estupefacto, parado, pasmado y totalmente desconcertado, así que, no me queda otra que hacer lo que haría mi hija, acudir al regazo de mamá (mi mujer), y claro, ella lo pilló a la primera...."¿cómo se te ocurre decirla que lo vais a pasar bien?...", ¿eh?, no entiendo, que hice, y la explicación fue clarificadora. Resulta que mi mujer tendrá que salir en breve caminito de Jerez, bueno, no exactamente, lo que pasa, es que tendrá que salir, por motivos laborales unos días fuera. Claro, yo le dije a mi hija, que es muy sentida, que no se preocupara, que lo vamos a pasar muy bien, y ella, entró en cólera...¿como lo vamos a pasar bien sin mamá? pensó, y así fue desconsolado a decirle a mamá que papá dice que lo van a pasar bien sin ella... ah las mamás...¿que tendrán las mamás?. Una vez captado el mensaje, tocaba aclaración...."hija, lo pasaremos muy bien, pero con mamá, lo pasaremos mejor"... así si, eso le gustó más, y me lo hizo saber con sonrisa, abrazo y beso incluido. Si es que a veces, los pequeños detalles, son lo que marcan las grandes lloreras y cabreos. Cierto es, que es muy difícil ser padre (hablo de padre del género masculino), que hay que ir aprendiendo, que nadie nace sabido, pero el tiempo irá dándome experiencia, que es la base de toda ciencia, y si no doy aprendido, aprenderé de ellos, e iré a buscar consuelo y consejo al regazo de su mamá....ayyyy esas mamás...¿que tendrán las mamas?. Un abrazo
Hola a todos. Los niños son realmente imprevisibles. Resulta que el otro día mi hija mayor (mayor de 5 años), se ha enfadado conmigo. Pero un enfado serio serio, tan grande fue su cabreo que provocó llantos y gemidos, que solo encontraron consuelo en el regazo de su madre. Ayyyyy esas mamás, ¿que tendrán las mamás?. Pero cual fue el motivo de tal cabreo, acaso la castigué sin dibujos...no, la mandé a pensar a la silla de la reflexión....no, acaso le prohibí jugar con su muñeca favorita....no que va, sin postre en la cena.... ni de broma, a la cama sin cenar.... para nada, sin parque al día siguiente...eso no, jugar con su hermanito.... imposible.... nada, nada de eso, pero tampoco fue reñida por mi persona (o sea su papi), ni un pequeño grito, ni si quiera estaba serio, simplemente le dije...."ya verás como estos días lo pasamos muy bien"....y encima se enfada!!!, no entendía nada, me gritó y salió corriendo con unos lagrimones colgando caminito del abrazo de su mamá..... como se me ocurría decir eso. Claro, a uno le da por pensar, si a día de hoy, por prometer diversión se me pone así la pequeña, que pasará dentro de unos años cuando le prohiba ir a pasear con sus amigas y con sus amigos melenudos e hiperespinillados a la plaza del pueblo, se avecinan nubarrones. Pero claro, el regazo de una madre, es el regazo de una madre....ayyyy esas mamás...¿qué tendrán esas mamás?, y consiguió consuelo inmediato, paro de lloros, sonrisa, besito y a la cama. Cuando a mi me pasan cosas como esta me quedo estupefacto, parado, pasmado y totalmente desconcertado, así que, no me queda otra que hacer lo que haría mi hija, acudir al regazo de mamá (mi mujer), y claro, ella lo pilló a la primera...."¿cómo se te ocurre decirla que lo vais a pasar bien?...", ¿eh?, no entiendo, que hice, y la explicación fue clarificadora. Resulta que mi mujer tendrá que salir en breve caminito de Jerez, bueno, no exactamente, lo que pasa, es que tendrá que salir, por motivos laborales unos días fuera. Claro, yo le dije a mi hija, que es muy sentida, que no se preocupara, que lo vamos a pasar muy bien, y ella, entró en cólera...¿como lo vamos a pasar bien sin mamá? pensó, y así fue desconsolado a decirle a mamá que papá dice que lo van a pasar bien sin ella... ah las mamás...¿que tendrán las mamás?. Una vez captado el mensaje, tocaba aclaración...."hija, lo pasaremos muy bien, pero con mamá, lo pasaremos mejor"... así si, eso le gustó más, y me lo hizo saber con sonrisa, abrazo y beso incluido. Si es que a veces, los pequeños detalles, son lo que marcan las grandes lloreras y cabreos. Cierto es, que es muy difícil ser padre (hablo de padre del género masculino), que hay que ir aprendiendo, que nadie nace sabido, pero el tiempo irá dándome experiencia, que es la base de toda ciencia, y si no doy aprendido, aprenderé de ellos, e iré a buscar consuelo y consejo al regazo de su mamá....ayyyy esas mamás...¿que tendrán las mamas?. Un abrazo