Iba a empezar con una labia pseudo culta ahí, pero tiro al grano. Me jode y me causa asco la izquierda. Me jodió la vida a mí, a toda mi familia, y a todo el que conocí en Cuba. Punto, yo tengo motivos para eso, y me orino hasta en la santísima misma del que le dé por tan solo balancear las cosas delante de mí. Esa visión de que el rico es malo y el pobre bueno es cochina, envidiosa, ladrona, y hasta asesina vaya. ¿Qué culpa tengo yo si a mi me toco nacer en medio de esa mierda? Yo me embarré de ella, la olí, me la comí, la cagué y después me la volví a comer ¿Qué culpa tengo yo? Por eso me alegro cada vez que derriban a un representante de ese engendro. ¡Ah, que fácil es el mundo hasta aquí!
Hoy me desayuno con la noticia, de ayer o antier, de que Bolsonaro, el sustituto de la izquierda brasilera que como toda izquierda me cae mal ¿Qué culpa tengo yo? -repito-, nos dice en voz alta, así, tan fresco y elegantón, que la vacuna contra el COVID tiene vínculos con el SIDA, y que hasta en el Reino Unido hay investigaciones que apuntan a ello, o solo investigaciones vaya. ¿Y esto que coño es? ¿Qué carajo está pasando? Las “maduradas” me causaban placer cuando las hacia Maduro, Fidel, Chávez, Ortega. Son idiotas, pensaba con satisfacción, y quienes lo aplauden y los siguen también ¡Que inteligente soy! Pensándolo bien no hacían falta maduradas para saber que la izquierda rancia es una porquería, eso está físicamente comprobado, pero cuando la sed de venganza no se satisface uno se conforma con el gozo de ser testigo de la estupidez del impune hijo de puta. Pero coño, todo es la misma porqueria, hoy veo la mierda por todas partes, idiotas en serio, que no es cualquier idiotez ¿eh?, no era que si de un lado o del otro, era de caudillos, y dioses, y a la gente le gusta, la gente los compra, los colorados y los descolorados.
No se trata de ser científicamente correcto, eso no me importa, se trata de ser responsable, de respetar, de tomar en serio lo que se es, lo que se dice, de asesorarse al menos y de no tenerse tanta confianza y decir lo primero que se te viene a le mente. Que no muchachos, que no son la última Coca Cola del desierto. Los que llegan al podio, tienen una responsabilidad adicional, deben tener cuidado, seriedad. Yo pensaba que los ñangaras eran los únicos que no, o al menos los menos serios. No hombre, son todos, todos los que tienen ínfulas, y son, caudillos. Y sobre todo, estúpidos, lo mismo BLM que quien se le opone dicen y hacen estupideces.
Muchas han sido las discusiones sobre si era inevitable o no este caudillismo, este populismo en USA, o en el mundo. Yo tengo mis criterios sobre eso, creo que es muy fácil hacer que la gente sienta que necesita lo que en realidad no necesita. Es más, esto debe ser tema fundamental en cualquier curso de publicidad 101. Sin embargo, a tono con esa discusión de las causas, aunque no creo sean las objetivas las determinantes, me pregunto con pánico y asombro, para ser justo vaya ¿Es la sociedad torcida hacia la izquierda rancia la que merece esta derecha chusma, o es esta derecha torcida hacia la idiotez la que merece esta izquierda ridícula? De tranca, y yo, que soy gusano desde chiquito ya hasta empiezo a creerle mas a los rojos que a los azules. ¡Cuidao con eso!