Y la piel, que no decaiga!!

Por Formulabelleza

    Pues resulta que la estructura cutánea se asemeja a un edificio inteligente, en el que unas células llamadas fibroblastos ejercen lo que se denomina “efecto lycra”.

O sea, que la piel se estructura del mismo modo que una pared de ladrillos, adheridos unos a otros por las ceramidas o cemento intercelular.

Pero a partir de los veinticinco años más o menos, pierde en gran medida su poder de adaptación a los cambios externos y  a los gestos repetidos…

Y lo demuestra con falta de elasticidad y de tersura.

Hay que buscar vitaminas en la cosmética habitual ya que se hacen imprescindibles por sus eficaces posibilidades.

Concretamente la A ácida, junto con la C y la E, son los lideres del tratamiento y ofrecen efectos fulgurantes en su función de engrosar la epidermis, restaurar las fibras de colágeno y de elastina y frenar el envejecimiento, que amenaza desde cualquier rayo de sol por tenue que parezca.

VITAMINA A = A RETINOL

Ayuda a atenuar las arrugas o líneas de expresión superficiales, así como la formación de espinillas y granitos.

También renueva las redes de colágeno y elastina.

Gracias a ella es posible lograr una autentica fuente de juventud.

El Retinol es la Vitamina A de la que derivan los compuestos bioactivos, denominados Retinoides, cuya propiedad es la de luchar contra el paso del tiempo.

Su acción es renovadora en profundidad ya que tiene por efecto espesar la capa viva de la epidermis afinando a su vez la capa córnea.

Eso hace que la tez se vuelva más sensible al sol y por ello necesita de una mayor protección.

Sirve para todos los tipos de pieles, desde las más grasas a las más secas.

Sus resultados son espectaculares.

 UN ANTIFATIGA LLAMADO VITAMINA C

Otro enemigo de la Belleza es el agotamiento cutáneo.

Y los hábitos inadecuados:

El alcohol, el tabaco, ciertos fármacos orales, la falta de sueño y la alimentación desequilibrada producen arrugas, pérdida de firmeza, opacidad y falta de vida.

No se trata de asustar a nadie con un surtido tan desagradable de consecuencias, porque la Vitamina C (ácido ascórbico) es capaz de lograr efectos sorprendentes por ser antirradicales libres y antiarrugas.

Pero esta vitamina no se sintetiza de forma natural por el cuerpo humano.

Ha de formar parte de los alimentos de la dieta diaria.

Al no ser un elemento estable, sólo resulta efectiva en frutas y vegetales frescos.

Si permanece algunos minutos en contacto con el aire, degrada sus facultades terapéuticas.

E. LO MEJOR CONTRA LOS RADICALES

La vitamina E tiene grandes usos en cosmética debido a sus innumerables propiedades de mejorar el aspecto de la superficie cutánea, actuar como protectora de las lipoproteínas de la membrana celular y mantener el equilibrio hídrico de la piel.

Es decir, la justa, precisa y necesaria hidratación.

También ofrece una acción antinflamatoria y antienvejecimiento o sea antirradical frente a las agresiones ambientales externas y a la internas.

Es capaz de estabilizar el efecto de la vitamina A y del ácido retinoico.

Es en definitiva uno de los mas poderosos factores antienvejecimiento que se conocen hasta el momento.

Y en lo que respecta a la elección de una u otra vitamina ¿Por qué hacerlo cuando es posible tenerlas todas…?

Este trío es compatible al 100%…

Se puede aplicar la A por la noche, la C por el día y la E en cualquier caso, o a la inversa, o incluso las tres juntas.

Sin lugar a dudas, la piel agradecerá un cocktail tan rico, nutritivo, refrescante, rejuvenecedor y jovial.