Barbara Comyns
Sé que las palabras «cotidiano», «mujer» y «realista» tal vez no son el mejor cebo para atraer a la mayoría de lectores, pero lo que aprecio de Y las cucharillas eran de Woolworths es precisamente su naturalidad, su construcción inteligente y sin excesos de una trama que tiene más calado del que aparenta a simple vista. Demuestra que se pueden plantear asuntos delicados sin caer en la tragedia y que los tintes autobiográficos a veces alcanzan un significado colectivo, gracias a una narración que apuesta por lo próximo, sin extravagancias ni pirotecnia, con una protagonista fuerte que convence por su bondad disparatada. Una novela muy recomendable, en definitiva.