En una tira de tres viñetas el dibujante Armando Salas puso en un plano corto a unas ovejas, la primera de las cuales dice “Cuando el pastor te maltrata…”
La segunda amplía la panorámica, se ven más animales y la portavoz añade “Lo mejor que puedes hacer…”
La tercera muestra una perspectiva del rebaño completo delante de un cartel de Podemos, y el animal concluye “Es pedir ayuda al lobo”.
La génesis de Podemos fue televisiva y artificial, y se convirtió en espectáculo de cadenas derechistas, primero en Intereconomía en 2013-2014, en medio de una gran crisis económica.
Pablo Manuel Iglesias Turrión aparecía constantemente, con su aspecto de gurú, mitad santón, mitad justiciero, presentado como heredero natural del fundador de la UGT y el PSOE, Pablo Iglesias Posse.
Comenzó entonces a saberse que los líderes del nuevo partido recibían ayudas y daban asesoramiento al régimen chavista de Nicolás Maduro, y de la televisión iraní. Pero no importaba: el monstruo ya estaba creciendo.
De verbo fácil, en mayo de 2014 logró cinco eurodiputados con ideas copiadas de las falangistas: véase la segunda parte del poético discurso fundacional de José Antonio en el Teatro de la Comedia de Madrid, el 29 de octubre de1933, el inicio de la Revolución Española, los ataques a la democracia liberal y la teoría podemita de las castas. Está en esta web falangista.
Iglesias engordaba aunque necesitaba ayuda para ocupar toda España, por lo que se alió con todo tipo ultraizquierdistas, antisistema e independentistas, incluyendo el tenebroso Bildu.
En realidad, de los 69 diputados ganados este domingo por la marca, 27 son de grupos con ese tipo de aliados.
Doce diputados de En Comú-Podem en Cataluña –sólo dos serían de Podemos–, seis de En Marea de Galicia –otros dos de Iglesias--, y en Valencia nueve de la coalición Podemos-Compromís-Es el momento, con cinco de Podemos.
Esos autonómicos quieren tener ahora sus propios grupos parlamentarios. El lobo y su manada podrían morderse entre ellos.
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SALAS Es inevitable repetir esta tira profética