Y llego: ¡Pokemon Go!

Por 9mesesbaby @9Mesesbaby

Estos últimos días, hemos sido testigos de la fiebre del pokemon.  Al principio, no entendía muy bien de que se trataba, pero Sven (8años) mi hijo mayor, me exigía que me descargue la aplicación, porque el parque ya se había vuelto aburrido y todos los niños de su edad estaban con un celular en la mano jugando pokemon go y él terminaba solo, con su pelota.

Así que antes de formular una opinión, decidí investigar un poquito.  En la web, encontraba comentarios diversos, desde amigos que les parecía una aplicación increíble, hasta los que se quejaban que sería el fin de los juegos clásicos al aire libre.

Como sabemos, lo malo no existe, así que no debemos necesariamente verlo como algo negativo, eso sucede mucho con el cambio y eso es parte de nuestra naturaleza, algo con lo que debemos de luchar: abrirnos al cambio.

Como les he mencionado en muchos posts, los niños de ahora, están naciendo con una consciencia mucho mas despierta, mas aguda, mas sensible, son un paso más en la evolución humana, estamos siendo espectadores de este hermoso cambio y hemos sido invitados a ser padres de estos hermosos seres, guiámoslos con cariño y amor.

Lo que me sorprende de este juego, es que es el primero que ha mezclado la realidad virtual, con la nuestra y estoy segura, que es el comienzo de una nueva era en juegos electrónicos.

La idea, me parece genial y me recuerda, que esa delgada cortina, entre lo real y lo espiritual (claro, en este caso ilusorio), se está volviendo cada vez mas delgada. Pienso, realmente estamos rodeados de ángeles y seres espirituales maravillosos, ¿que pasaría si en vez del pokemon podríamos ver a un ángel real, el cual nuestros ojos no pueden ver? ¡que hermoso sería verdad!.

Pero no es así y en este caso, lo que me deja pensando es en los juegos futuros de este estilo, especialmente en los violentos, ¿que pasará cuando en vez de un pokemon, se encontrarán con un soldado y una metralleta? ¿veremos jóvenes buscando terroristas o soldados por medio de toda la ciudad con su celular?, ¿donde queda la brecha entre realidad y ficción? en ese momento quizás recordaremos este primer juego con cierta nostalgia.

Y ahí regreso a mi reflexión inicial, no podemos ir en contra de la evolución, no podemos ir en contra de este cambio, entremos en este flujo y mas bien, guiemos a nuestros hijos a jugarlo de manera sana y asertiva, recordándoles que es solo un juego, poniéndoles horarios para que tengan un hábito sano y acompañándolos, jueguen con ellos, no los dejen solos, seamos parte de este hermoso cambio y abracemos todo lo que la vida nos ofrece, no nos dejemos llevar por el miedo, como dice el viejo refrán: “si no puedes contra ellos, ¡úneteles!”

Les dejo unas imágenes que me gustaron mucho de Rimac “Yo me cuido”

Las amo, Dios las bendiga siempre y las guie tanto en su crianza <3