¿Y mañana? Yo soy preso y tú... la calle con la que sueño cada día

Eres ese sueño que uno desea vivir cada noche.
Eres el deseo con el que se siente tan intensamente.
Eres mi dueño, puesto que en el amor no existe género.
Eres real, un recorrido por mi piel,
que me estremece todo el cuerpo.
Eres una heroína en la mitología griega.
Me conviertes en un dios del Olimpo,
cuando con esa sensibilidad,
hacemos el amor desde dentro.
Eres mi amor, el apego a la vida.
Mi primavera eterna, que se convierte en flor,
cuando me abrazas cada día.
Eres la libertad, su auriga.
Conduces el carro de caballos,
que me eleva hacia los rayos del sol,
de esa felicidad tan esquiva.
Que no está en la belleza,
ni en la perfección, ni en la individualidad,
sino en ayudar a quien lo necesita.
Eres el "Verbo", el Nirvana, el Valhalla,
el Tir-nan-Og, el Cielo.
La humanidad cree en el Paraíso...
Yo creo en tu sonrisa, cuando la abanica el viento...
Yo creo en tu mirada, justo antes de robarme un beso...
Yo creo en la balada que suena en silencio y genera ese ritmo,
que siguen nuestros corazones cuando bailan en mitad de un abrazo.
Eres y seré, al derechas y al revés...
Yo soy: Tú y yo.
Un instante y una voz.
No hay amor sin pena.
No existe distancia sin dolor.
Uno sino sufre no se entrega.
Ni se alcanza la gloria sin amor.
Llorar es reír enamorado.
El agua dulce de los ríos arrastra a la mar la sal.
Son las nubes tus ojos que condensan la lluvia
y hacen que beba agua del cielo cuando
me miras embobada de esa manera.
¿Y mañana? Yo soy preso y tú... la calle con la que sueño cada día.