Nadie se informa. Es mejor tratarnos de estupidas e ignorantes que pensar que somos mujeres, MADRES que queremos lo mejor para nuestros hijos, y que nos hemos informado, que hemos tenido entrevista con muchísimos profesionales en lugar de quedarnos con el que nos recomendó la suegra o la amiga, o el que esta de moda, o atiende en ese sanatorio que más que sanatorio es un hotel, o el que nos queda comodo para pasar después del trabajo, o el que tocaba por la obra social. Porque la mayoría de las que optamos por tener nuestros hijos en casa, además de conocer a distintos profesionales y prepararnos física, mental y emocionalmente para el parto, hemos tenido que pagar para poder traer a nuestros hijos al mundo de una forma respetuosa. Tampoco se habla de que si muchas mujeres eligen dar a luz en sus casas, es porque sienten que en las instituciones no las respetarán ni tendrán la intimidad que saben que conseguirán en su hogar.
No se habla de las que ya han tenido malas experiencias hospitalarias, de las que les han robado el parto. No se habla de la Natalia cuyo caso fue famoso en 2011, que le transplantaron un corazón luego de tener un paro cardíaco después de dar a luz, no, no en su casa, sino en una clínica, POR CESAREA!! No se habla de la Perla a la que le amputaron brazos y pies luego de una infección por una CESAREA.
Y como estos tantos más que he escuchado desde que abrí el blog, historias de partos en clínicas que ponen los pelos de punta, "rutinas médicas" que terminan provocando hemorragias, bebés con distress, cesareas o nacimientos con forceps, pero que no salen en ningún diario ni revista. En fin. De este caso puntual, lo unico que queda claro es que no se murió DURANTE UN PARTO EN CASA y que ni siquiera está claro si el parto en casa tuvo algo que ver con su muerte.
Y no hablemos más del tema. Lamento mucho la muerte de una fiel defensora y activista por el derecho a elegir donde parir.
Caroline, descansa en paz. Mucho amor y luz para su esposo y sus dos hijitas.