Y no podría ir mejor...

Publicado el 14 junio 2010 por Eduardogavin

...la entrada anterior.
Porque hemos dado el primer paso, en España nuevamente, para convertirnos en la nueva Asia. Y no por las mejores razones. Hemos dado el primer paso en el camino de vuelta a lo que teníamos, por ejemplo, en el siglo XIX o, sin ir más lejos, en la idolatrada Segunda República.
Nuevamente los socialistas han sido los encargados del nuevo traje del emperador. Como cuando fue necesario cerrar empresas y dejar al 15 % en el paro, en los ochenta en nombre de una "reconversión" industrial que no fue más que la desaparición del pobre tejido industrial español en beneficio de los más potentes centroeuropeos.
Siendo ellos los ejecutores, pocos son los que tienen narices de plantarles cara. Los sindicatos viven y maman de la misma ubre. La oposición queda ridícula, cuando el gobierno mantiene sobre su sombra a la mayor parte de los medios audiovisuales.
El mismo modelo que al final de los 80.
A los ya consabidos fin de las pensiones, recortes salariales, "copago" (como si hasta ahora lo pagasen ellos) de la asistencia sanitaria... ahora se suma la posibilidad de cualquier empresa poder alterar unilateralmente las condiciones del contrato, sean ellas cuales fueren, incluyendo la recolocación geográfica (se acuerdan aquellos 50 km que tanto criticaron al señor Aznar?, pues aquí, por lo que se lee, hasta a Perú te pueden mandar), el salario, las horas de trabajo, etc. O sea, que básicamente, hacer lo que diga el patrón. Y sin rechistar, porque las indemnizaciones son pocas y los despidos objetivos más. Y teniendo en cuenta que, posiblemente, no habrá subsidio de desempleo...
Alguien pensaba que saldríamos de rositas de la creación de los Estados Unidos Sociales o del enriquecimiento de China, India o Rusia sin pagar el pato? Es sin duda una cuestión internacional que, queriendo atacar a Europa, ha enganchado el hilo suelto, los países tontobobos, vagos e iletrados que mejor les sentaban a sus digestiones geoestratégicas. Porque la "crisis" provocada o no, no la podían pagar los colegas del club de polo.
Es una crisis externa, un golpe de estado, un coup de force,que necesita imperiosamente de sus compinches internos.
Y quien mejor que esta nueva generación de políticos profesionales? Esos politicastros carentes de cualquier currículum, que han pasado de casa de familia bien, a una facultad, donde se inscribían en las "juventudes" de algún partido para, entre enchufes familiares e influencias políticas acabar la carrera y ocupar despachos enmoquetados o un sillón de cuero en el parlamento?. Quién no conoce a uno de ésos?
Y es gracias a esas moscas cojoneras universitarias que la cuenta la acabamos pagando los contribuyentes en forma de inyecciones de capital a los bancos, porque el dinero sobraba, decían. Y cuando ha faltado el dinero, quien lo va a poner? Nosotros. Y el hombro que hay que arrimar? El nuestro.
Nadie, en medio de todo esto, se preocupa de las causas ni de la salida de la crisis. Nadie cree conveniente dejar de comerciar con países dictatoriales, que esclavizan a sus trabajadores, o responder con la misma moneda a los agresores.
Se asienta que este va a ser el nuevo estado de las cosas. El New World Order. Para siempre.
Hic et Nunc.
Una manera de igualar a todos los trabajadores del mundo (uníos) a la vez que se homogeinizan las riquezas de millonarios chinos, rusos y occidentales. Esos banqueros, políticos y algún que otro empresario cuya juerga van a pagar triplemente los obreros. Ellos seguirán en sus óperas, recepciones, hoteles y conciertos. En esos hoteles donde tanto les molestaba vernos a casi todos, ultimamente.
Ahora, una huelga general light, para acallar los ánimos y fingir que los sindicatos mamones se oponen rotundamente. Para luego ver, como ví el otro día, al ex-camarada Fidalgo, que ha pasado de ex-Secretario General de Comisiones Obreras a Rey del Pollo Frito de Cajamadrid, con traje y corbata, sentadito a la derecha (perdón, estaba a la izquierda) del ex-Presidente del FMI, Rodrigo Rato, actual presidente de la dicha Cajamadrid. Eso son los sindicatos.
Y los españoles tocando la vuvuzela, culpando a la situación internacional, que no es tan mala, a pesar de todo, como si eso nos consolase y no se preguntan en que fiestorro estaba el tonto de Zapatero cuando se anunciaba la crisis y él, rodeado de millones de palmeros la negaba llamándonos a todos agoreros y antipatriotas, mientras vendía oro a la mitad de precio de lo que cuesta hoy, contra el consejo de sus 600 asesores.
Tienen lo que merecen. Y yo sólo no me incluyo, porque no, nunca les voté.