…y nunca quisimos beatificarlo

Publicado el 06 diciembre 2013 por Carlos Romero @CarlosRomeroSFC

Afortunadamente, a pesar de llevarnos a tocar la gloria con la yema de los dedos.
Por Carlos Romero.
Nunca te rendimos culto, ni a ti ni a nadie en la estela blanquirroja. Nunca fuiste un mesías en tu propia tierra, recibiste críticas despiadadas incluso cuando tenías al club en la cima, y así debe ser en esta santa institución, es parte de nuestra forma de ser. Por eso somos sevillistas, pero es de bien nacidos ser agradecidos y en el sevillismo nos vestimos por lo pies.
Aún nos falta perspectiva para poder decir si ha sido el mejor presidente de la historia sevillista, aunque está claro que muy pocos podrían superarle por no decir ninguno. Que es el más laureado, sin duda.
Los datos nos dicen que cuando llegó hace algo más de una década, se encontró un club con una deuda brutal que convirtió, coloquialmente, en calderilla. Un club completamente desestructurado y con unas cuantas personas que a duras penas daban pie con bola en la gestión de la institución. Llegó al grito de "Del Nido, ratero, devuélvenos el dinero", de la misma forma que trajo a un tipo larguirucho, negro y viejo llamado Kanouté, que iba a abocarnos al fracaso más absoluto.
Quizás una década sea poco tiempo para los que ya peinamos canas hace bastante. Son las nuevas generaciones sevillistas, las que en aquella época tenían entre 10 y 15 años y que no entendían de estas cosas, ni les interesaban ni tenían por qué, los que hoy probablemente se piensen que el club fue siempre así, que dentro del funcionamiento institucional hay cosas que se hacen mal, y que hay que exigir hasta la dimisión. Somos quizás los que tenemos cierta edad los que degustamos estas cosas con un paladar más exquisito, capaces de saborear matices que nunca antes percibimos. Somos los que vimos cómo llegamos a tal punto de degradación, que incluso los vecinos con una momia a la cabeza llegaron a creerse el espejismo de que eran mejores que nosotros; llegaron a hacerse pajas mentales con que lo fueron antes incluso, algo que no ocurrió en la vida real jamás en los anteriores 80 años, ni después de aquello hasta nuestros días.
No solo es cuestión de copas, ni de trofeos, ni campeonatos. Es una cuestión de dignidad y de orgullo como solo un sevillista sabe sentirlo, este que hoy tiene que irse obligadamente los puso en su sitio y agrandó las distancias a años luz, un club que ya estaba lejos del siguiente, pues nunca nadie le superó en el sur de España.
La modernización de la entidad durante estos años es un hecho irrebatible e indiscutible. Departamentar una institución como el Sevilla FC y convertirla en una empresa competitiva fue una tarea titánica, máxime teniendo en cuenta que prácticamente muchas cosas había que inventarlas. Sin hablar de la parcela deportiva de los que todos hemos conocido sus resultados y su bagaje, no solo había que modernizar, sino ser pioneros en muchas cosas en el fútbol español. La creación de un Departamento de prensa con unos medios de comunicación propios, medios escritos, radio, TV, etc., fue la gran apuesta de este mandato, compensar quizás a la legión de periodistas verdiblancos que trataban de erosionar permanentemente al grande de Andalucía (esto es una elucubración mía aunque podría poner multitud de ejemplos) y ofrecer la información periodística en clave blanquirroja y de primera mano al sevillismo. Obligó por ello a la prensa local a reinventarse o morir con respecto a los rancios cánones periodísticos establecidos, de ahí la brutal campaña en contra durante años, también los odiadores a muerte de los que podríamos dar varios nombres, pero no es necesario. Nunca pudieron soportarlo.
La puesta en marcha de un Departamento de marketing que diese una imagen del Sevilla FC de cara al exterior fue otra de las apuestas, no solo ya del presidente, sino del equipo de trabajo que le ha rodeado durante estos años, así como la 'Fundación Sevilla FC' llevando a cabo proyectos como "Sácale partido al cole" que no tuvieron más remedio que copiarnos los otros, como otras tantas cosas; como por ejemplo el mimo con el que ha tratado al socio y el reconocimiento a aquellos que fueron fieles a la institución sevillista. Tengan en cuenta algunos que esto no se hizo nunca antes, ni lo hace prácticamente nadie. Fuimos prácticamente pioneros en poner en marcha una oficina de atención al socio.
José María del Nido ha mantenido al Club en la cima y en la élite del fútbol mundial. De diez años de mandato ha tenido al equipo nueve temporadas en Europa, más que en el resto de la historia, unas con mayor éxito que otras, como es natural; nos ha llevado a cotas importantes dentro de la competición nacional y hoy por hoy, incluso en estas circunstancias, somos uno de los clubes más respetados del mundo. Trabajaremos en las estadísticas más profundas en este periodo y las publicaremos en breve, son espectaculares.
Del Nido ha prestado especialmente atención a la Historia, consciente de que es absolutamente necesario saber de dónde venimos para saber a dónde nos dirigimos. Contó en sus inicios con nuestro querido Agustín Rodríguez en cuanto a asesoramiento en estas cuestiones y más tarde con el actual Área de Historia, una guinda del pastel que nuevamente había que inventar pues ningún club español cuenta con un departamento de este tipo.
Dorsales de leyenda, Banquillo de oro Ramón Encinas, exposiciones diversas y otros tantos y tantos actos que no han admitido discusión entre el sevillismo, actos ante los que hemos cerrado filas todos, han aparecido por vez primera en este periodo.
Siempre te agradeceré aquel momento en el que una canina con patas dijo aquello de la "bandera pintarrajeá" y tú continuaste blandiéndola con más coraje aún mirando al frente, para devolvérsela a copazos hasta tumbarlo.
¿Momentos negativos?
Claro. Muchos. Son 11 años de mandato, pero créanme, se recordará lo positivo y de esto sabemos algo.
¿Moralinas sobre si debió marcharse antes con respecto a la imagen de la institución?
La imagen exterior con la que deja el club multiplica por 100 positivamente a cualquier otra anterior.

Gracias presidente.
PD.- Me gustaría poder profundizar en algunos aspectos sobre esto en futuros artículos, gracias a los compañeros por dejarme.