En estos tiempos de crisis que tenemos la desgracia de sufrir, generada en su mayor parte por la nefasta gestión de los políticos de turno, siempre nos queda alguna pequeña anécdota que nos devuelve la sonrisa.
Y más si el suceso tiene como protagonista a una persona dedicada a la política a la que, literalmente, han pillado "sin bragas y a lo loco..." Dicha persona atiende al nombre de Olvido Hormigos (hasta que se lo cambie después de esto, claro).
Analicemos la cuestión:
La "concejala" socialista (no podía ser de otro modo) Olvido Hormigos ha grabado un vídeo, subidito de tono y bastante "guarrindongo", donde se muestra en todo su esplendor masturbándose ante la cámara. Reconozcamos que el uterino hormigueo de "la Hormigos", que ha sido contemplado ya por más de media España, ha logrado sacar al país de ese letargo sumiso e impotente (no sé si es la palabra más adecuada) en el que se encontraba inmerso.
No me entendáis mal: que se masturbe o no, me la trae "al pairo". Es muy libre de hacer lo que le salga del "chumino" (y nunca mejor dicho) en la intimidad. Lo que ya no puedo entender es que una persona con un cargo púbico (perdón, público) tenga tan pocas luces como para hacer esto ante un objetivo y difundirlo en internet.
Y me diréis: Si es que ella no lo ha difundido... ¿Cómo que no? En el vídeo, que no pienso mostrar por vergüenza ajena, pero fácilmente accesible desde cualquier ordenador, se observa claramente que es ella misma la que se filma, encendiendo y apagando la cámara al "acabar". Es decir: la grabación original estaba en su poder. Y si estaba en su poder, ¿cómo coño acabó en la red?
La onanista en cuestión, primero dijo que era para su marido, luego que le robaron el móvil, luego que se la había enviado a un amigo íntimo (debe ser lo que antes se llamaba "amante", "querido" o "follamigo") y por último, y como siempre hacen los socialistas, acusando al PP (les ha venido hasta bien que el ayuntamiento sea gobernado por el Partido Popular) de la difusión de su desliz. Pero la pregunta crucial es: ¿Cómo llegaron las imágenes al ayuntamiento?
Descartada ya la hipótesis del hurto de su móvil incluso por parte de la policía, debido a las constantes contradicciones en que ha incurrido la "pajera" en cuestión, aun estando los políticos acostumbrados a mentir, sólo nos resta pensar en que alguien cercano (y mucho) a ella lo hizo.
El marido, lo dudo. Primero, porque el vídeo no fue dirigido a él. Después de que ha reconocido lo del "querido" ¿para qué coño se lo iba a enviar al marido? En todo caso se lo hubiera mostrado en la intimidad de su hogar. Otra posibilidad es que el esposo hubiera encontrado las imágenes en el teléfono o en el ordenador de la susodicha y, preso de un ataque de cuernos, lo volviera a enviar... al ayuntamiento, por ejemplo.
El amante "follamigo" tampoco, a no ser que se la estuviera pegando con un tercero y quisiera vengarse, o que intentara presumir de ligue y se le fuera la mano, que también es posible...
¿Y el del ayuntamiento que al parecer fue quien colgó esto en la red? Yo creo que a este le llegó sin más y aprovechó la ocasión para "castigar" un poco a su rival política. ¡Todos los políticos lo harían!
El caso es que, sea quien sea el mensajero, la primera y única culpable de todo este embrollo es la "orgasmática" Olvido. ¡Por tonta! A esta señora, supuestamente culta, bien formada y desarrollada (doy fe de esto último) como para saber las consecuencias que podría acarrear su acción, le pudieron sus bajos instintos, su exhibicionismo latente y su lujuria sin control.
Señora Hormigos, por favor, no intente usted culpar a nadie de sus errores. Sea consecuente y dimita. No está usted suficientemente cualificada o no es lo bastante inteligente para ostentar un cargo púbico (¡joder qué día! público, quiero decir...). Un poco de dignidad, ¡por Dios!
Si lo que usted desea es ser portada de "Interviú", ¡hágalo!
Siempre habrá alguien que me acuse de "machismo" por el contenido de este artículo. Me dirán que atento contra la dignidad de la mujer, contra su libertad sexual, contra su independencia, bla, bla, bla... Desde aquí os puedo asegurar que si se difundieran unas imágenes de nuestro "casto" y nefasto presidente, Marianico Rajoy, cascándose una "gallarda" frente a una fotografía de "la Merkel" (al parecer, su "ama dominatrix") le criticaría con mucha mayor dureza que a esta señora.
Y seguro que entonces no me acusarían de "hembrismo"...