La ciudad se viste con sus mejores galas y se pone "mona" para disfrutar de lo que mejor le sienta, la primavera... que me gusta embriagarme del aroma de azahar por cualquiera de sus callejuelas, también me embriago de cerveza, pero eso ya lo dejaremos para otro día. Nunca me canso de oler un naranjo ni de respirar el incienso en cada esquina, de visitar los templos con los pasos ya preparados para hacer su Estación de Penitencia; Todo envuelto de un ambiente de felicidad, y Pasión que el Domingo de Ramos está a la vuelta de la esquina.
Amenaza lluvia. Los corazones en un puño y la vista al cielo deseando no dejar de ver al "lorenzo". Nada, todo sigue su camino y ojalá que esas "nubes tontas" desaparezcan la semana que viene, la Semana Grande, Nuestra Semana avance despacio, gustándose, sonando "Amarguras" y deleitando a propios y extraños.
Poco más, me voy a la cama soñando con el aroma a azahar, sones de corneta y e izquierdos por derecho; y como no, con sus ojillos y su sonrisa que me vuelven loco.
Que la metereología nos acompañe