Nuevo año, nueva perspectivas y proyectos para afrontar la realidad de un paisaje con niebla, pero tremendamente apasionante. La rendición no entra en tus planes y debes seguir soñando con aquello que te hace feliz, con la pasión de tu alma. Todo ello te hace sentir bien, te hace sentir útil.
Con el nuevo espíritu en tu mochila, con los globos del entusiasmo flotando a tu alrededor, debes adaptarte a los nuevos tiempo, calzarte de perseverancia y continuar caminando, desgastando los zapatos y descubriendo voluntades. Eres dador de inquietudes y el sol ilumina el rostro de los valientes.
El camino viene cargado de novedades, de sonrisas en la nieve y guiños al invierno que nos toca. Conciencia plena del estado en el que estamos y un bienestar en los bolsillos de la camisa. Ceniza de un pasado que no mueve molino y un futuro por vivir, por descubrir. Tu valentía y tu imaginación recomponen el alma, al compás del minutero. ¡No te demores y súbete en la vida!.
Y las sonrisas vendrán cargadas de innovación, de gestos entrañables e historias del camino. Protagonistas reales de un atajo no pensado, héroes de un comic por vivir y una historia por trenzar. ¡Créetelo!. Tú sólo tienes que dar pasos, poner toda tu voluntad en ello.
En breve este espacio de motivación, en el que caminamos sonriendo y sonreímos caminando, se vestirá con nuevos ropajes, nueva imagen e intención. Irradiará fuerza y resiliencia, deseará voluntad y coraje, transmitirá esfuerzo y entusiasmo, y procurará poner una sonrisa en el corazón de los lectores.
La Vida sigue, contigo o sin ti, así que nunca debemos olvidarnos de sonreír, de disfrutar de los buenos momentos que nos ofrece el destino. En breve nos mudaremos a otra parcela pero conservaremos el mismo espíritu positivo, el alma errante en sueños y el rostro entusiasta del caminante que persevera.
¡Feliz año! Y nunca dejad de caminar