La Vanguardia parece estar sembrada últimamente y es que, si el miércoles 16 de mayo nos deleitaba con un artículo sobre vínculo maternofilial, con otro de análisis adjunto, el viernes 18 remataba la faena con unas cuantas líneas en una sección de opinión ( al menos esta vez han atinado a colocarlo en el lugar correcto, como opinión y no como análisis de nada ).
Os podéis imaginar que la orientación del mismo, por no disentir de la que al parecer debe ser la línea editorial de La Vanguardia, continua difundiendo falsedades y conceptos erróneos sobre la lactancia materna a raíz de la portada de la revista TIME.
El artículo, firmado por Eulàlia Solé, escritora y socióloga, vuelve a recordarnos, oh pobres madres trabajadoras, que la lactancia prolongada solo está reservada para un grupito de madres ociosas que no tienen nada más que hacer que mirarse el ombligo y sacar las tetas de vez en cuando para que los retoños disfruten de ellas... Por el contrario, para las madres trabajadoras, la lactancia es una vez más, fuente de conflicto por los inconvenientes que supone trabajar y dar el pecho, así como una fuente de culpabilidad por no rendir en el trabajo ni estar a la altura... Y sigo pensando que debo ser una friki, ya que he conseguido compaginar mi trabajo y la lactancia de mi hija durante más de tres años y medio y, al igual que yo, otras muchas madres trabajadoras que no quieren renunciar a nada, que priorizan y quieren lo mejor para sus hijos... Porque al fin y al cabo, esto siempre se reduce a lo mismo, a ser competitivas, a tener carreras profesionales brillantes... en una palabra, ser como los hombres. Pero quién narices tiene derecho a imponernos nada? Porque debemos rendir pleitesía a las feminazis que han olvidado cual es su biología y para que cojones sirven las tetas???
Se nota que cada vez somos más madres que nos estamos planteando que, lo que está preestablecido en crianza no funciona, que no queremos que intenten acallar nuestros instintos en aras de una mayor libertad de la mujer o de la sociedad y que, somos valientes y salimos a la calle a lucir nuestros pechos, ya sean higos, mangos o melones. Nos hemos convertido en ese grano en el culo que tanto molesta y que deseamos que desaparezca, pero a la vez, ese grano nos hace poner los pies en el suelo y sentirnos humanos por unos momentos y no seres superiores que todo lo saben, que obedecen como borregos porque las cosas siempre se han hecho así y así funcionan. Como me comentaban en el post anterior, podríamos resumirlo en Ladran, luego cabalgamos.
La sra. Solé nos explica que a su madre la amamantaron durante cinco años y creció hermosa y vivió hasta los 88 años... Por el contrario, recuerda a su abuela como una persona arrugada y marchita, que era anciana de aspecto pero no de edad... Luego dice que claro, que no lo atribuye a la lactancia, sino a la dura vida en el campo... Esto me suena a tiro la piedra y escondo la mano. A que viene comentar semejante tema si no estás buscando relacionar el tocino con la velocidad??? Una vez más, invitaría a esta señora a conocerme y que juzge ella si aparento la edad que tengo...
Lo mejor de todo, nos lo guarda para el final y se plantea dos cuestiones:
1. si la OMS recomienda que se de el pecho durante seis meses como mínimo, ¿ Cuantas mujeres disponen de ese tiempo de permiso? Sra. Solé, se equivoca de pregunta, porque la cuestión, a parte de que la OMS no dice eso, sino que recomienda la lactancia exclusivamente materna durante los primeros 6 meses de vida y después debe complementarse con otros alimentos hasta los dos años ( cosa que usted a obviado ), es porque las madres NO disponen de ese tiempo como en otros países desarrollados, porque tenemos unas miserables 16 semanas de baja maternal que son apenas tres meses y medio, porque tenemos que abandonar a nuestros hijos al cuidado de terceros??? Pero claro, entonces el sistema no funciona, verdad? No tenemos quien produzca, quien gaste en guarderías, biberones, canguros...
2.Como le quedan los pechos a esas madres? Pues mire usted, los míos están divinos de la muerte. Le pondría una foto aquí mismo pero no me parece oportuno ni digno de una Lady como yo ( bueno, y para que negarlo, para que no me enlacen el blogs de pajilleros... Me repele un poco la idea del quinceanero lleno de granos practicando el onanismo ante la visión de mis exuberantes ubres )
Si Sra. Solé, es usted realmente frívola, por no decirle algo más gordo, sobretodo por reducir la lactancia a un tema puramente estético... Pero sabe lo mejor de todo? Creo que ha ido usted a topar con un muro de mujeres satisfechas con sus pechos y sus lorzas que demuestran que son madres plenas, seguras de si misma y que les trae al fresco lo que usted crea, porque se aceptan como son y no van a recurrir a un cirujano plástico... Así que, obviamente, solo van a beneficiar a uno... Y ese es su bebé.