Empezando con Emilio. Foto de Myriam Gallego
Hace muchos meses, Emilo Monte, a quién no conocía personalmente, me propuso participar en el Congreso "conduciendo" un espacio sin red. Y pensé, ¿Qué será eso? Intercambiamos mails, tuits, alguna llamada telefónica y acepté su interesante propuesta. Un espacio sin mesa, sin powerpoint, en el que tras una pequeña exposición, Emilio y yo íbamos a conversar con los asistentes, para ver si entre todos, intuíamos como gestionar mejor nuestras audiencias aprovechando los medios sociales. Menudo reto a partir de mi experiencia en un laboratorio farmacéutico transferir ideas y nuevas posibilidades a un grupo (no sabía cuán numeroso) de farmacéuticos de hospital ávidos de iniciarse en el 2.0.Aterricé el jueves 24 de octubre, en una Málaga soleada y espléndida con mariposas en la barriga camino del Palacio de Congresos. Una sala con sillas por los cuatro costados de una tarima elevada Ups, pensé, ahí yo??????? El tiempo del espacio sin red voló, no me dí cuenta, estaba tan a gustito relatando lo que he hecho en los últimos 5 años que acercarme a la audiencia de la sala, silenciosa, intrigada y cercana iba gustándome más y más conforme pasaban los minutos. Al acabar pensé que muchos, cuando acuden a eventos, jornadas, sesiones de formación y similares están demasiado acostumbrados a mirar y callar, a asentir, a veces a dudar y generalmente a irse sin nada más. Ni en la escuela ni en la facultad nos enseñaron a conversar, ni tampoco a compartir, más bien todos aprendimos, por obligación, a competir. Y entonces, ¿Cuándo nos toca hablar? Seguro, que tras el congreso no todos los asistentes se suben al carro del 2.0, pero estoy convencida que algunos volvieron con ideas dando vueltas en su cabeza y si fue así, con eso ya podemos estar contentos. Por mi parte, en esos dos días, creo que el gusanillo picó fuerte, los asistentes reclamaron formación para saber como aplicar lo aprendido y quizás, si los que ya estamos seguimos empujando, los que todavía no están irán acercándose por estos territorios sociales. Por todo ello, un grandioso placer haber participado en un espacio sin red de la mano de un grupo de personas, que también van por la vida sin red! Y como dijo alguien cuyo nombre no quedó para la historia:
Cuando soplan aires de CAMBIO,unos levantan muros y otros construyen molinos
Pues nada, os dejo el video de mi intervención, y ya sabéis, todos los comentarios para debatir, opinar, reflexionar o lo que se os ocurra sobre la cuestión.NOTA mental: con ganas y sin tiempo de escribir un post homenaje a José Mateos, cofrade de toda la vida, que me enseñó con mucho cariño y alegría su querida Málaga.