Todavía en relación con la experiencia que os relaté ayer vale la pena considerar lo difícil que es acertar o tener la seguridad de haber acertado sin haber vivido el resto de las opciones. Es absurdo e imposible acudir con el coche una vez arreglado a los otros talleres. De haber optado por cualquiera de aquellos, nunca hubiera sabido el precio final del que escogí, ni hubiese sabido todo el dinero que me habría ahorrado, y probablemente no estaría satisfecho tampoco.
No vale la pena martirizarse, yo trato de no hacerlo. Después de algo así lo que vale la pena es el aprendizaje. Puedes equivocarte en el planteamiento de un problema y que aún así te salga bien, y lo contrario; hay cosas que no están en nuestras manos. No es lo mismo decir me equivoqué que: salió mal a pesar de haber dado todos los pasos adecuados, y ser capaz de apreciar la diferencia. Puede que el taller más económico no hubiese purgado el circuito en condiciones y eso precipitase en una avería mas grave. O puede que si. Nunca lo sabré.Toda decisión comporta una pérdida, porque es imposible avanzar sin perder.