¿Y si?
(un relatito)
Me defiendo de los malos. Estoy soñando. Corro. Me persiguen. Son dos. Llevo en las manos unos trozos de chapa afilados. Parecen escudos pero hacen a la vez de armas de ataque. Corro un poco más. Me escondo. Cuando llegan a mí, salgo. Corto a uno en el cuello y al otro, caído al piso, en el estómago. Me despierto antes de terminar, algo agitado todavía. ¿Y si el malo soy yo?, alcanzo a preguntarme, con las imágenes del sueño aún entre los ojos.