“Cuando uno toma una decisión, esa decisión tiene un impacto directo en otras personas”
Esta sería la manera más sencilla de explicar la Teoría de los Juegos. Un tipo de modelo matemático que revolucionó el estudio de la economía. Son ni más ni menos que juegos de interacción que llevan a cabo procesos de decisión.
El mejor ejemplo para verlo es “El dilema del prisionero”.
Dos personas son arrestadas, encarceladas y se les fija la fecha del juicio. El fiscal del caso habla con cada prisionero por separado y les presenta una oferta:
Lo más previsible es tomar decisiones de una forma egoísta, por lo que todos terminan perjudicándose. Entonces… ¿Cuál sería la solución adecuada?
John Nash revolucionó esta teoría llegando a un concepto que solucionaba su base. “El Equilibrio Nash”. A la hora de tomar una decisión, piensa en lo que es mejor para ti y para el grupo. Y de esa forma todos salen ganando.
Es una teoría genial para solucionar problemas diarios. Piensa cuántas veces tienes que negociar al día con tu pareja, con tus hijos, con tu jefe o con tus compañeros de trabajo. Si a la hora de hacerlo utilizaras esta estrategia de juego, tu te beneficias y el resto también.
Pero para que la idea quede más clara, mira esto.
La opinión de Soficó. 13 años.
Yo sería egoísta, como todo el mundo obviamente, porque es natural del ser humano pensar en uno mismo y después actuar. Instinto de supervivencia. Pero hay casos en los que pasa lo contrario como en la película. Mentes más amplias… o son Santos o son premios Nobel.
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