¿Y si aquí nace el próximo Netflix?

Publicado el 27 abril 2019 por Solano @Solano

[Columna publicada originalmente en Vanguardia el 25 de marzo de 2019]

¿Por qué en Santander no podría nacer un emprendimiento del tamaño de Netflix, Airbnb o Cabify? ¿Alguien puede asegurarme que en cualquiera de los municipios como Socorro, Betulia, Cimitarra, Lebrija, o cualquier otro de los 87 Santander hay menos talento humano que en Miami, México o Sao Paulo? ¿Alguien puede levantar la mano si decimos que no se puede acceder a conocimientos globales?

En Colombia han nacido startups como Rappi que en 2015 tenía 10 empleados y hoy en día a través de su plataforma atiende 11.000 pedidos de domicilios por hora de los que se gana una comisión. O Platzi, la que es ya la más importante plataforma de educación virtual en América Latina y se perfila como una de las más poderosas del mundo con un millón de usuarios activos. Ambos emprendimientos nacieron de mentes de colombianos que sin complejos y con muy poco dinero pero sí mucha energía para moverse crearon estos emporios que crecen a tasas del 30% mensual…

Si en Santander se estimula la semilla del emprendimiento, se facilita el acceso a formación especializada en modelos de negocios, viabilidad financiera, y otro arsenal técnico, podríamos estar siendo testigo en poco tiempo de nacimientos similares a los que hemos citado.

Se necesita que en el escenario del departamento se hable más, de manera cotidiana, de tecnologías como blockchain, Internet de las cosas, inteligencia artificial, robótica, big data, impresión 3D… Talento hay, se necesitan condiciones y políticas públicas que respalden que el talento fluya.

La competitividad del departamento tiene que venir de fortalecer aquellas economías en las que tenemos resultados como la manufactura del calzado; la agroindustria del café, panela, tabaco, cacao, cítricos y las diferentes expresiones de la ganadería, pero a éstas hay que darles un revolcón con la tecnificación y para hacer de los datos, el gran insumo para su transformación digital y alcanzar ventajas comparativas.

Venir haciendo las cosas está bien, pero no es suficiente. El mercado demanda productos no solo más baratos sino con una propuesta de valor. Santander tiene con qué pero tiene que creérselo y poner las ideas en acción.