¿Y si dejáramos caer a la banca?

Publicado el 26 octubre 2011 por Ciberculturalia

Esta pregunta se la hace el autor de este interesante artículo  que acabo de leer, en el que se sostiene que es un mito pensar que sin el sistema financiero nada puede funcionar.
El autor niega la mayor y afirma que si Goldman Sachs, JP Morgan, Deutsche Bank, y otros muchos tan sólo como ejemplos, desaparecieran, todo seguiría exactamente igual. Sostiene que un cese total de la banca generaría ondas de choque en términos de aumento en las tasas de interés y caída en el valor de las acciones. Pero este shock transitorio no duraría más de un año si los gobiernos reemplazan la parte real y formal de la banca y abandonan la parte ficticia. Esta es la única manera de generar un mundo en el cual los países vivan “según sus posibilidades” y alejados de los préstamos que, de la forma en que se quieren pagar hoy las deudas pasadas, pueden tener un costo mucho más brutal en años de largo estancamiento.
La obsesión de los mercados, y por ende las políticas adoptadas por la Unión Europea en su conjunto,  por hacernos creer que la deuda pública da origen a una nueva crisis global es disparatada y no es la raíz del problema. 
El gráfico siguiente muesta como la deuda pública de países como Alemania o Estados Unidos es muy superior al caso español en que su deuda pública es menos de un quinto del total de la deuda. En el caso de Japón y Reino Unido su deuda representa el 500% del PIB y sin embargo estos países no sufren la presión que otros países de la eurozona.

Al comienzo de la crisis que se inicia en agosto de 2007, hay un claro cambio de tendencia por la cual casi todos los países aumentan su endeudamiento. 
La preocupación por la deuda pública sirve para aplicar unos recortes sociales draconianos que lo único que están consiguiendo, además de llevar al límite a millones de ciudadanos, es hundir más y más la economía real. 
Sin embargo la causa del problema está en la deuda privada, en la deuda de la banca y de las instituciones privadas que no asume su fracaso y exige a los gobiernos que absorban con dinero público sus pérdidas. Ahora este sector privado, a través de las agencias de calificación, presionan y presionan a los gobiernos que ya en la Unión Europea acaban de decidir volver a rescatar a la banca con dos billones de euros, mientras se adelgaza de forma sustantiva sectores como la educación o la salud. 
Como señala el autor, "la economía real se mide por la capacidad productiva de la economía y no por la capacidad de hacer fraudes financieros.