En estos días Guevara nos dijo adiós y sobre todo, a los jóvenes, a quienes dedicó su pensamiento en las últimas dos décadas de vida. Aún cuando la distancia (física, generacional y de pensamiento) nos separa, a todo aquel que compartiera con él, solo un instante le bastaría para impregnarse de esa luz, y hoy tras su pérdida, sentir la penumbra que nos deja. “Fundar” nos dejó como tarea, pero de seguro estuviera de acuerdo, que también debemos refundar una y otra vez, pues la obra nunca estará concluida y siempre será perfectible.
En estos días Guevara nos dijo adiós y sobre todo, a los jóvenes, a quienes dedicó su pensamiento en las últimas dos décadas de vida. Aún cuando la distancia (física, generacional y de pensamiento) nos separa, a todo aquel que compartiera con él, solo un instante le bastaría para impregnarse de esa luz, y hoy tras su pérdida, sentir la penumbra que nos deja. “Fundar” nos dejó como tarea, pero de seguro estuviera de acuerdo, que también debemos refundar una y otra vez, pues la obra nunca estará concluida y siempre será perfectible.