¿Tu niño pasa poco o mucho tiempo fuera de la casa?
Antes de entrar a una escuela, Adrián jugaba mucho y le gustaba caminar, correr y disfrutar de la naturaleza, pasar tiempo al aire libre. Pero tan pronto comenzó su educación en un colegio regular, el tiempo promedio para jugar disminuyó dramáticamente.
Había notado que mi hijo pasaba muy poco tiempo fuera de la casa. Cuando llegaba de la escuela nos quedábamos estudiando o completando tareas y ya se hacía de noche. En los fines de semana, aunque acostumbramos salir, la verdad es que no siempre era para lugares donde él podía correr o jugar libremente. La rutina y la velocidad de la vida hizo que poco a poco nos fuéramos acostumbrando a estar y jugar dentro de la casa. Aunque no está mal divertirse dentro, la realidad es que afuera hay muchas cosas más que se deben experimentar, conocer...
Un estudio que publicaron el año pasado arrojó resultados alarmantes al confirmar que, desafortunadamente, los niños pasan menos tiempo al aire libre que los presos.
Decidí darle un giro a esa "libertad a medias". Lo hice por él, porque jugar, descubrir y vivir es su derecho. Desde entonces, lo instamos a salir y establecimos horarios para sus videojuegos y el tiempo que pasa frente a una pantalla. También, lo hacemos partícipe de la elección de los lugares que queremos visitar. Ah, y no importa cuán cargada esté la agenda escolar, hay que salir aunque se por un ratito. El cambio en tu estado de ánimo se notó de inmediato.
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