Y si mañana no hay mañana, si mañana ya no hay más.
Si guardaste mil te quieros, por el temor a despegar los labios.
Si dejaste sin decir aquello que más querías.
Si bajaste la mirada cuando querías ver.
Si mañana no hay mañana porque existe solo el hoy.
Si lo que más querías se marchó por no cuidarlo.
Si el miedo pudo más que la osadía.
Si las palabras se perdieron en el fondo del cajón.
Si mañana no hay mañana porque el futuro es incierto.
Si perdiste la ilusión cuando supiste ser niño.
Si dejaste aquel timbre sin sonar.
Si miraste la puerta por fuera, acariciando con ternura el marco.
Y lo más importante de todo…
Si tuvieras la certeza de un nuevo amancer, aún así, por qué esperar a vivir mañana…