Hoy es un día especial, es el cumpleaños de una de las mujeres que más amo en la vida, mi abuela. Me cuido muchas veces cuando era pequeña, jugo conmigo, ¡me enseño a tejer!, a cocinar cosas ricas (deliciosas), me hablo del amor... y a medida que crecí se convirtió en una gran confidente. Si bien, tiene un temperamento que hace que mucha gente la quiera cerca o lejos, creo que es una de las características que más admiro. No sé, si es por su descendencia (de padre Alemán) pero tiene una mirada tan práctica de ver las cosas, tan sincera, que a veces siento que nada le puede importar menos y créanme, que adoptar esa actitud cuando lo políticamente correcto manda en nuestra sociedad, es un logro y claro, tienes a tu lado solo a la gente que te quiere así, tal cual.Pasan los años y la quiero cada día más, mientras estaba en mi país la veía siempre, al menos una vez a la semana y así y todo, sentía que era poco. Pero hoy, que vivo fuera ...al otro lado del mundo, me cuesta y duele la distancia, ya que un poco antes de irme, comenzó a hacerle compañía el Alzheimer, lo cual muchas veces me recuerda, que esta aún más lejos...Hay muchas técnicas que pueden ayudar en esta etapa a quienes la sufren, el diagnostico médico es muy importante para apoyar con vitaminas y lo que consideren necesario, ya que mantener la calidad de vida es justo y necesario para el paciente. Yo apoyo desde lo que sé hacer bien, amarla, llevarla en mi corazón y estudiar al respecto. No soy médico, pero en mi área en la cual me siento cómoda y saca la mejor versión de mi, he aprendido mucho al respecto, pudiendo conocer diversas formulas florales que apoyen la transición de ese momento. Si bien cada fórmula es única, las que más aprecio en las preparaciones son: Scleranthus, Honeysuckle, Cherry Plum, Gentium y Mustard.