¿Hasta dónde llegan nuestras inhibiciones sociales? Practicamente nadie actúa bien por moral, por supuesto hay excepciones pero nadie cumple la ley y los principios sociales por buena voluntad, la mayoría de la gente actúa dentro de los parámetros establecidos por costumbre, por miedo a las consecuencias o por costumbre. Es más, todos evitamos cumplir lo que nos corresponde si podemos, por ejemplo si vamos por una carretera poco transitada pisamos un poco más el acelerador y solo hay que pensar en todos los que evaden sus impuestos, resulta obvio que nadie actúa de manera correcta si puede evitarlo.
Bien, sabiendo esto, ¿Qué ocurriría si a todo el mundo le diagnosticaran una enfermedad mortal con un plazo de un par de semanas?
Os pongo en situación, si vais al médico y este os hace un chequeo completo y detecta una enfermedad inoperable e incurable, de la que no tienes síntomas pero que te matará en muy poco tiempo, logicamente intentarías despedirte de todo el mundo, arreglar todo lo que has estropeado y pedirás perdón a quien le hayas hecho daño, pero tras eso que. Si hubieras dejado todos los cabos bien atados te dedicarías a hacer todas las locuras que siempre has querido hacer, pero a las que nunca te has atrevido. Irías a visitar ese país con el que siempre has soñado, conducirías ese deportivo que veías solamente en los anuncios y te decidirías de una vez a hacer puenting.
Todo eso está muy bien, pero además de eso todo el mundo tiene pequeñas cuentas pendientes. Si te diagnosticaran una enfermedad mortal nada te impediría decirle lo que verdaderamente piensas a tu jefe, o ir con una sierra y cortar ese horrible árbol de tu vecino que te quita el sol todo el verano. Obviamente, si lo haces no pasas de eso, al fin y al cabo no pierdes el control del todo, pero si a todo el mundo le diagnosticaran una enfermedad con una semana de esperanza de vida todo se iría al garete. Todo el mundo dejaría sus trabajos, incluida la policía, lo que significa que todo el mundo podría saciar sus pequeñas venganzas, con la diferencia de que todo el mundo estaría desesperado sabiendo que va a morir, con lo que los fuertes ejercerían toda la violencia que quisieran sobre los débiles, ocurriría lo mismo que en la película “Anarchi” una verdadera anarquía invadiría al mundo, todas las personas olvidarían sus inhibiciones y se lanzarían a hacer todo aquello que siempre desearon, habría ejemplos horrorosos, grotescos y de una violencia infinita, pero también habría situaciones divertidas, declaraciones de amor, reencuentros familiares…
Sin duda no hay mal que por bien no venga, pero esto no deja de ser una opinión, la otra posibilidad, la que correspondería a los más optimistas, sería que en el fondo la sociedad es un reflejo de nosotros mismos, que en realidad nadie realizaría acciones reprobables aunque no hubiera consecuencias.
Las dos opciones son válidas, y ojalá que fuera cierta la segunda, pero simplemente con ver el telediario de vez en cuando puedes ver que el hombre es un lobo para el hombre y en caso de que todo el mundo supiera que va a morir en una semana, todo se desmoronaría.
Silvestre Santé