Y, sin embargo, no hay por qué bajar la cabeza

Publicado el 16 enero 2012 por Josecarbonell

Y, sin embargo, no hay por qué bajar la cabeza ante esta situación sin alternativas aparentes. Propongo que, para empezar, nos serenemos todos, abandonemos la dimensión de las pasiones humanas -la indignación-, y nos pongamos a pensar; tratemos de definir una respuesta que sea viable y responsable sin renunciar a los principios propios y con efecto a medio plazo. Siempre es mejor una izquierda reflexiva que una izquierda indignada.

Fernando Vallespín, “Izquierdas al borde de un ataque de nervios“, El País, 02/09/2011.

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