Dícese de la Confianza de la “esperanza firme que se tiene en una persona o en algo”. Este vocablo lo escuchamos últimamente de manera permanente. “Confianza de los mercados”, “Confianza en las políticas….”, “Confianza en que los tipos de interés se mantendrán….”, etc , etc. Si nos fijamos bien, toda la Confianza de la que se habla, se basa en elementos abstractos, elementos que parece que tengan que funcionar por sí solos, tal como si fueran la panacea a todos nuestros males.
En la definición del inicio, veíamos que se hablaba de Personas. Sin embargo, porqué no escuchamos nunca o casi nunca en los medios de comunicación de masa, que tanta influencia tienen, frases como, “Confianza en el Sr., xxx empresario; Confianza en la Sra. xxx Responsable de departamento…” , etc ?Eso no es abstracto. Eso es muy concreto y determinante. Claro como el agua. Transparente y comprensible, pero no se escucha…. al menos masivamente.
Decía un importante expedicionario, que ha coronado multitud de picos, que una de las razones de su éxito era su equipo. Y explicaba que cuando a un miembro de un equipo, al margen de las competencias que pudiera tener, tú le confiabas una responsabilidad, en ese momento ésta persona se sentía tan implicada con el proyecto, sentía tanto que el éxito de la misión dependía de él, que no fallaba entre otras razones porque no podía decepcionar al resto.
Seguimos escudándonos en lo abstracto, en conceptos teóricos, pero dentro de nuestras organizaciones hemos de ser capaces de responder a las preguntas ¿En quién confiamos en nuestra empresa? y ¿Quién confía en nosotros? Si no tenemos respuesta ni para lo uno ni para lo otro, entonces tenemos un grave problema, porque “alcanzar los objetivos estratégicos que nos propongamos depende sin duda entre otras cosas, de la generacion de confianza entre los diversos stakeholders” (Javier Fernández Aguado - Preparar la Postcrisis) . Alberto Trallero - Optima Management