Y tú, las has dicho todas ya?

Por Rocío Orellana López @Gemeleando
Venga dime, las has dicho todas ya? Has dicho todas y cada una de las frases de madre, e incluso de padre, que has oído en tu casa desde que tienes uso de razón?

Fuente: Yo fui a EGB

Cuando leí este artículo de Yo fui a EGB, me partía de risa de imaginarme un jersey bordado con los hists maternales! Porque es lo típico de yo no le voy a hablar así a mis hijos y tal, en plan, madre enrollada. Yo voy a optar por el dialogo y la educación comprensiva y tal...sí, que sí. Pero, y cuando llegan las diez de la noche y tus hijos no dejan de parlotear hiperactivos? Queréis callaros y dormiros ya, que parecéis discos rallados! Es que no os calláis ni debajo del agua?! Ja, toma un 2x1! Claro que tus hijos que son la lógica con patas te contestan. Contestan a algo incontestable...mamá, claro que no hablamos debajo del agua, qué quieres que nos ahoguemos?
Mamá, pues no encuentro mi libreta. La he buscado por toodas partes y no la encuentro...Como vaya yo y la encuentre, verás! Y lo más grande. Vas y la encuentras. Cuando te conviertes en madre, además de adoptar todas las frases que has oído a tu madre, heredadas de toda una vida, también obtienes unos superpoderes...los de encontrar toodo lo que tus hijos pierden. Es es así. Y punto. Y punto pelota, mamá? Sí, y punto pelota!
Que no, que no se monta en patinete en casa...pero qué idioma tengo hablar para que se me haga caso?? Un día cojo la puerta y no me volvéis a ver el pelo! Entenderéis la cara que se le queda a Sergio cuando le digo que me voy a correr...entre miedo porque me vaya definitivamente e incredulidad, yo creo que se piensa que en realidad me voy a tomar un vermú con las amigas....
Y yo les veo manejar la tablet y me veo a mí misma de viejita, llamándoles para decirles que no puedo ver la tele, que no se qué ha pasado pero no se ve ni un canal. Y ellos explicándome, por teléfono como he hecho yo mil millones de veces con mi madre, como resintonizar la tele (o lo que sea que tengamos dentro de 50 años...). Y entonces pienso, madre mía, quién me ha visto y quién me ve...