El acuerdo, fijado en US$8.500 millones, deja al CEO de Skype Tony Bates como presidente de la ahora llamada División Skype de Microsoft, que deberá reportarle directamente a Steve Ballmer y todos los empleados del servicio de videollamadas por internet pasan a ser de la empresa de Redmond.
El propio Bates comentó la movida y dijo que Skype estará a la vanguardia de las futuras iniciativas de comunicaciones a lo largo de una variedad de plataformas.
Acá un video al respecto: